/ martes 26 de septiembre de 2017

Falcotitlán

El martes 19 del presente, un sismo de 7.1 grados doblegó algunas zonas de la tierra en nuestro país. Un poco más de 300 muertos hasta ahora como cifra oficial; afectaciones en viviendas y edificaciones en Oaxaca, Estado de México, Morelos, Puebla, Guerrero así como en la CDMX; la farsa de la niña Frida Sofía en los escombros del Colegio Rébsamen; destrucción por volver a construir en zonas afectadas por el terremoto hace 32 años; incapacidad de respuesta y protocolos desordenados a pesar de la amarga experiencia de 1985, así como entidades políticas carroñeras aprovechándose de este siniestro.

Hace cinco días, aproximadamente a las 13:14 horas, se cimbraba nuestra existencia. Aquí una explicación de los sismos. Vivimos en el Siglo 21 y de manera exponencial se mueve poco a poco la Tierra, pues tiene su propia evolución. Antes Rodinia, Pannotia, Pangea y Pantalasa, en ese orden. Ahora nuestra gea y nuestros océanos, mañana las civilizaciones pueden sucumbir y quedar atrapadas entre la leyenda e historia, el olvido o el mito, eso nos da pauta para detener o seguir la destrucción masiva, pero la hecatombe puede originarse en cualquier parte del mundo sin la mano del hombre. Tal como Pompeya, Herculano y Stabias, sepultadas en el año 79 por la emisión repentina del volcán Vesubio, o como Krakatoa, isla volcánica conocida por la estruendosa erupción volcánica (escuchada en la tercera parte del mundo), seguida de una explosión y maremoto en 1883. O la Atlántida, masa continental que se supone ocupó Groenlandia, las islas Canarias, el Océano Atlántico del Norte y Europa. Claros ejemplos del distanciamiento de los pliegues terrestres que están en Europa, Asia y África, ya que el mar de Thetys, precursor del Mediterráneo o Mare Nostrum, anegaba varias extensiones de estos continentes y asimismo los mares extensos inundaban las regiones hoy emergidas. Me remontaré a la Era Terciaria, hace 60 millones de años, el mar de Thetys se estrechó por el Este hasta separarse del Océano Índico. Se formó una gran cuenca que contenía el Mediterráneo, el Mar Negro y el Mar Caspio, con el tiempo el movimiento orogénico alpino aisló al Caspio y al Negro, dejando al Mediterráneo como es actualmente, no obstante, el proceso continúa, y será dentro de 50 millones de años, aproximadamente, que ya no habrá Mediterráneo. Así como las dos Américas estaban separadas al principio de esta era, se unieron gracias a la formación de los Andes y las cordilleras que se encuentran en el Pacífico Occidental.

Ahora bien, en diciembre de 2003 hubo seísmos o sismos representativos, tal como el que ocurrió el 28 en Nueva Caledonia, Hong Kong, se registraron tres terremotos, el último fue de 7.0 grados Richter, este tercero estremeció la costa oriental y los azotó sin ocasionar daños materiales o víctimas. Ese mismo día en Yakarta, se remeció la isla Indonesia de Sulavesi, los 6.3 grados Richter sólo causaron pánico. El 26 del citado mes hubo conmoción en Irán, un terremoto de 6.3 grados Richter dejó un poco más de 70 mil muertos, fuentes oficiales aseguran menos, y la ciudad de Arg-E-Bam destruida al 90 por ciento. Miles de cuerpos fueron enterrados en los alrededores de la ciudad por sus familiares, amigos y ayuda internacional, así se desdibujó lo que fue uno de los más catastróficos movimientos telúricos de la presente centuria.

Cabe mencionar que ese país está en una zona sísmica, en fin, la reseña se me antoja extensa como los daños hacia nuestra humanidad, algo obvio y normal, pues no son predecibles pero sí naturales, ya que ese mismo día un sismo de 7.0 grados Richter sacudió el lecho marino en el océano Pacífico a 500 kilómetros de la costa Este de Nueva Zelandia, Wellington, ahí no hubo nada que lamentar. Otro más destruyó severamente edificaciones el 22 en Paso Robles, California, la costa central de California fue sacudida y se cimbró la tierra desde Los Angeles hasta San Francisco, autoridades reportaron 50 heridos, dos muertos, una persona desaparecida, así como el desmoronamiento de dos construcciones históricas, entre ellas, una torre de reloj edificada en 1892. El 2 de enero de 2010, cerca de 20 mil personas perdieron sus hogares, pues un terremoto sacudió una zona montañosa de Tayikistán, nación asiática golpeada por 5.1 grados escala Richter; lo que provocó el daño de centenares de casas y pérdidas materiales, pero no hubo víctimas. En esta primera parte, damos lectura a la impotencia de nuestro ser y al portento de lo que es el planeta en el cual residimos.

www.falcotitlansustentable.com

El martes 19 del presente, un sismo de 7.1 grados doblegó algunas zonas de la tierra en nuestro país. Un poco más de 300 muertos hasta ahora como cifra oficial; afectaciones en viviendas y edificaciones en Oaxaca, Estado de México, Morelos, Puebla, Guerrero así como en la CDMX; la farsa de la niña Frida Sofía en los escombros del Colegio Rébsamen; destrucción por volver a construir en zonas afectadas por el terremoto hace 32 años; incapacidad de respuesta y protocolos desordenados a pesar de la amarga experiencia de 1985, así como entidades políticas carroñeras aprovechándose de este siniestro.

Hace cinco días, aproximadamente a las 13:14 horas, se cimbraba nuestra existencia. Aquí una explicación de los sismos. Vivimos en el Siglo 21 y de manera exponencial se mueve poco a poco la Tierra, pues tiene su propia evolución. Antes Rodinia, Pannotia, Pangea y Pantalasa, en ese orden. Ahora nuestra gea y nuestros océanos, mañana las civilizaciones pueden sucumbir y quedar atrapadas entre la leyenda e historia, el olvido o el mito, eso nos da pauta para detener o seguir la destrucción masiva, pero la hecatombe puede originarse en cualquier parte del mundo sin la mano del hombre. Tal como Pompeya, Herculano y Stabias, sepultadas en el año 79 por la emisión repentina del volcán Vesubio, o como Krakatoa, isla volcánica conocida por la estruendosa erupción volcánica (escuchada en la tercera parte del mundo), seguida de una explosión y maremoto en 1883. O la Atlántida, masa continental que se supone ocupó Groenlandia, las islas Canarias, el Océano Atlántico del Norte y Europa. Claros ejemplos del distanciamiento de los pliegues terrestres que están en Europa, Asia y África, ya que el mar de Thetys, precursor del Mediterráneo o Mare Nostrum, anegaba varias extensiones de estos continentes y asimismo los mares extensos inundaban las regiones hoy emergidas. Me remontaré a la Era Terciaria, hace 60 millones de años, el mar de Thetys se estrechó por el Este hasta separarse del Océano Índico. Se formó una gran cuenca que contenía el Mediterráneo, el Mar Negro y el Mar Caspio, con el tiempo el movimiento orogénico alpino aisló al Caspio y al Negro, dejando al Mediterráneo como es actualmente, no obstante, el proceso continúa, y será dentro de 50 millones de años, aproximadamente, que ya no habrá Mediterráneo. Así como las dos Américas estaban separadas al principio de esta era, se unieron gracias a la formación de los Andes y las cordilleras que se encuentran en el Pacífico Occidental.

Ahora bien, en diciembre de 2003 hubo seísmos o sismos representativos, tal como el que ocurrió el 28 en Nueva Caledonia, Hong Kong, se registraron tres terremotos, el último fue de 7.0 grados Richter, este tercero estremeció la costa oriental y los azotó sin ocasionar daños materiales o víctimas. Ese mismo día en Yakarta, se remeció la isla Indonesia de Sulavesi, los 6.3 grados Richter sólo causaron pánico. El 26 del citado mes hubo conmoción en Irán, un terremoto de 6.3 grados Richter dejó un poco más de 70 mil muertos, fuentes oficiales aseguran menos, y la ciudad de Arg-E-Bam destruida al 90 por ciento. Miles de cuerpos fueron enterrados en los alrededores de la ciudad por sus familiares, amigos y ayuda internacional, así se desdibujó lo que fue uno de los más catastróficos movimientos telúricos de la presente centuria.

Cabe mencionar que ese país está en una zona sísmica, en fin, la reseña se me antoja extensa como los daños hacia nuestra humanidad, algo obvio y normal, pues no son predecibles pero sí naturales, ya que ese mismo día un sismo de 7.0 grados Richter sacudió el lecho marino en el océano Pacífico a 500 kilómetros de la costa Este de Nueva Zelandia, Wellington, ahí no hubo nada que lamentar. Otro más destruyó severamente edificaciones el 22 en Paso Robles, California, la costa central de California fue sacudida y se cimbró la tierra desde Los Angeles hasta San Francisco, autoridades reportaron 50 heridos, dos muertos, una persona desaparecida, así como el desmoronamiento de dos construcciones históricas, entre ellas, una torre de reloj edificada en 1892. El 2 de enero de 2010, cerca de 20 mil personas perdieron sus hogares, pues un terremoto sacudió una zona montañosa de Tayikistán, nación asiática golpeada por 5.1 grados escala Richter; lo que provocó el daño de centenares de casas y pérdidas materiales, pero no hubo víctimas. En esta primera parte, damos lectura a la impotencia de nuestro ser y al portento de lo que es el planeta en el cual residimos.

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