Era de esperarse el riesgo de que el virus SARS-CoV-2 se expandiera en nuestra ciudad por el descuido de nuestros gobernantes y gobernados, esto empezó antes de que iniciara el periodo vacacional de verano, mientras que las autoridades de salud, ya sea municipal, estatal o federal, no hacen nada al respecto, dicha cuestión, con prontitud, toda vez que ya hay de nueva cuenta aumento de contagios en los diferentes hospitales del puerto con la llegada de miles de turistas nacionales provenientes del Estado de México, de la Ciudad de México y del interior del país, según estamos en Semáforo Amarillo, cuando en realidad debemos estar en Rojo, para evitar sigan los contagios. Es preocupante la situación.
Es necesario tomar conciencia de esta situación que pudiera darse en nuestra ciudad, pero todo es parte de las campañas políticas, donde los candidatos realizaron aglomeraciones multitudinarias en sus mítines y se está pagando la consecuencia de ello, el aumento de contagio de la variante Delta, y esto se irá incrementando si no se tiene la debida precaución por parte de la ciudadanía y hoy más, con la visita de miles de turistas, porque sería lamentable lo que está pasando, como ha sucedido en diversos estados por no llevar un control de dicha enfermedad.
Sabemos que en nuestro país, en nuestro estado y ciudad, no se cuenta con los medicamentos necesarios para controlar esta contingencia de gran envergadura, si se llega a extender dicho virus.
Las autoridades del estado y municipio deben de implementar medidas más drásticas ante la llegada de los turistas en estas fechas decembrinas, desde que entran al estado hasta que llegan al hotel en donde se van a hospedar, estar vigilantes que se cumplan con las medidas sanitarias y el que no cumpla con ellas sea sancionado, ya sea chofer del autobús, gerente de hoteles, casa de huéspedes, prestadores de servicios y restauranteros, con la finalidad de poder medio controlar la propagación del virus.
Se debe suspender toda actividad masiva, llámese fútbol, basquetbol, eventos musicales o reuniones donde asista gente masiva, vemos con tristeza como nuestras autoridades de salud a nivel federal, estatal o municipal están más preocupados por otras cosas que resolver o controlar la propagación del virus, también se deben de poner los ojos en los cantinas, bares, cantabares, pero sobre todo en las playas del puerto, en donde existe la mayor concentración de personas sin llevar consigo el cubrebocas o el gel antibacterial.
Vemos con tristeza como nuestras autoridades, federales, estatales o municipales, no han dado algún pronunciamiento al respecto, y ante la masiva llegada de turistas nacionales de los diversos estados de la República a nuestra ciudad y puerto, pareciera que no les importa la salud de la ciudadanía, mucho menos vigilar que se estén cumpliendo la formalidades esenciales para dar fiel cumplimiento a las disposiciones que de la Secretaría de Salud.
Se ve claro la lentitud de nuestras autoridades federales, estatal y municipal, no existe algún programa de gobierno para controlar la nueva cepa del virus y de los contagios, que está llevando a la muerte a muchos conciudadanos.
Se debe de implementar ya un programa de prevención de salud, con ello el incremento de los contagios por la nueva cepa del virus estaría controlada la situación, pero ante las reuniones masivas en la campañas políticas hoy estamos de nueva cuenta bajo la lupa de la cepa del virus, que es más poderosa y dañina para la sociedad, sin embargo vemos con tristeza que los médicos, enfermeras y personal de los hospitales no se dan a basto con los pacientes que ingresan diariamente, así mismo ya no cuentan con el medicamento indispensable para la atención médica de dichos pacientes, esa es la realidad de la cosas en nuestro estado y municipio.
Esperemos que la variante Delta no se llegue a extender más, ya que la situación puede ser incontrolable para las autoridades de salud, por la negligencia de nuestros gobernantes, estamos a tiempo de se tomen las medidas sanitarias más drásticas y así controlar dicha cepa del virus, si no que Dios nos agarre confesados otra vez, y esperemos que salgamos sin ningún repunte ante la situación del virus, pero se ve lo contrario, ante la llegada de miles de vacacionistas. ¿O USTED QUÉ OPINA AMABLE LECTOR?
