/ lunes 17 de agosto de 2020

En el proceso debe haber “piso parejo”

La calentura de algunos aspirantes a los cargos de elección popular es evidente, que, con tal de no quedar fuera de la lista de candidatos, utilizan todo tipo de argucias en su afán de promoverse ante el electorado en estos tiempos de pandemia por el Covid-19.

El propio Consejero Presidente del Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC), Nazarín Vargas Armenta, admite que, algunos servidores públicos utilizan los programas asistenciales para buscar el respaldo popular.

A esto hay que añadir que la propaganda política prolifera, los espectaculares y pintas de bardas, han empezado acaparar el paisaje urbano, a días de que arranque formalmente el proceso electoral de 2021.

Pero quienes más sacan provecho son los servidores públicos, que al llevar los programas asistenciales a las personas que han sido afectadas por la crisis sanitaria, tratan de promoverse a través de la publicidad oficial.

Ejemplos hay muchos, quizá el que más resalta, dado su parentesco con la alcaldesa Adela Román Ocampo, es el de la presidenta del DIF-Municipal, Adriana Román Ocampo, quien en cada evento de asistencia promueve su imagen utilizando la propaganda oficial.

Esto no sería relevante, sino es porque sus allegados han revelado que pretende buscar la candidatura a diputada local, por lo que estaría tomando ventaja desde esta posición, que tiene que ver con atender a los sectores más vulnerables del puerto de Acapulco.

Este tipo de acciones, aleja aún más la esperanza para recuperar una democracia de pesos y contrapesos, pues con estos albazos dejan en desventaja a muchos que, también esperan competir en igualdad de circunstancias, pero está posibilidad se va alejando por los adelantados que se niegan a renunciar a vivir del erario público.

Los partidos de oposición hasta ahora no han hecho ruido, porque, según los enterados, están todos inmersos en planear la forma de quitarle a Morena la mayoría en el Congreso local, los ayuntamientos y las 9 diputaciones federales en las elecciones intermedias del 6 de junio.

Mientras que, los calenturientos, siguen con su estrategia, fieles al viejo refrán que dice: “al que madruga, Dios le ayuda”.

La calentura de algunos aspirantes a los cargos de elección popular es evidente, que, con tal de no quedar fuera de la lista de candidatos, utilizan todo tipo de argucias en su afán de promoverse ante el electorado en estos tiempos de pandemia por el Covid-19.

El propio Consejero Presidente del Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC), Nazarín Vargas Armenta, admite que, algunos servidores públicos utilizan los programas asistenciales para buscar el respaldo popular.

A esto hay que añadir que la propaganda política prolifera, los espectaculares y pintas de bardas, han empezado acaparar el paisaje urbano, a días de que arranque formalmente el proceso electoral de 2021.

Pero quienes más sacan provecho son los servidores públicos, que al llevar los programas asistenciales a las personas que han sido afectadas por la crisis sanitaria, tratan de promoverse a través de la publicidad oficial.

Ejemplos hay muchos, quizá el que más resalta, dado su parentesco con la alcaldesa Adela Román Ocampo, es el de la presidenta del DIF-Municipal, Adriana Román Ocampo, quien en cada evento de asistencia promueve su imagen utilizando la propaganda oficial.

Esto no sería relevante, sino es porque sus allegados han revelado que pretende buscar la candidatura a diputada local, por lo que estaría tomando ventaja desde esta posición, que tiene que ver con atender a los sectores más vulnerables del puerto de Acapulco.

Este tipo de acciones, aleja aún más la esperanza para recuperar una democracia de pesos y contrapesos, pues con estos albazos dejan en desventaja a muchos que, también esperan competir en igualdad de circunstancias, pero está posibilidad se va alejando por los adelantados que se niegan a renunciar a vivir del erario público.

Los partidos de oposición hasta ahora no han hecho ruido, porque, según los enterados, están todos inmersos en planear la forma de quitarle a Morena la mayoría en el Congreso local, los ayuntamientos y las 9 diputaciones federales en las elecciones intermedias del 6 de junio.

Mientras que, los calenturientos, siguen con su estrategia, fieles al viejo refrán que dice: “al que madruga, Dios le ayuda”.