/ martes 7 de julio de 2020

En defensa de los trabajadores del sector salud

Todos hemos sido testigos de la complicada batalla contra el virus SARS-CoV-2, mejor conocido como Covid-19, y de como es que los trabajadores del sector salud se han convertido en los grandes héroes que laboran día a día en la primera línea de batalla para salvaguardar la salud de las personas; quienes a pesar de contar con un amplio número de limitaciones, originado por la desatención y desestimación que ha brindado el gobierno federal, no cesan su labor y dejan a su paso testimonios que serán reconocidos por la historia.

Bajo esta tesitura, los trabajadores del sector salud son incansables protagonistas cuya labor debe ser respaldada y reconocida por todos, debiendo garantizar su protección tanto en el terreno laboral como en su papel social, ya que desafortunadamente se han manifestado diversos perjuicios contra su trabajo, integridad y su vida.

Es sabido que la inexperiencia e incongruencia del gobierno federal, se ha traducido en la barrera que no ha permitido resolver las adversidades que los acongojan; hay que recordar que desde el año pasado presenciamos animadversiones y maltratos desde el gobierno federal; basta con remontar a las periódicas protestas de padres de niños con cáncer ante la ausencia de medicamentos y los deplorables actos ocasionados para el sector debido a los recortes presupuestales bajo una perniciosa definición de austeridad.

Cabe mencionar que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud México enfrenta la pandemia con un escaso número de profesionales de la medicina y enfermería. Destacando sobre los últimos que en nuestro país tan sólo hay entre 20 y 29 enfermeros y enfermeras por cada 10 mil habitantes, mientras que países como Brasil, Chile, Costa Rica y Panamá superan los 100 por cada 10 mil habitantes. Mientras que en el caso de los médicos, de acuerdo con datos del gobierno federal prevalece un déficit de alrededor de 200 mil médicos.

Cierto es, que el INSABI convocó a profesionales de la salud; sin embargo, no ha prevalecido la claridad ni viabilidad para que se les pueda garantizar una labor plena, ni siquiera que cuenten con los estándares de seguridad pertinentes para hacer frente al virus. De esta manera, poco alentadora es la realidad a la que se enfrentan estos profesionistas, debido a la ausencia de protocolos y herramientas necesarias para resguardar sus cuidados, ya que se han presentado también contagios exponenciales entre ellos.

Por lo anterior, es imprescindible priorizar y ampliar la oferta de oportunidades dignas para los trabajadores del sector salud, bajo la inamovible premisa de respaldar un trabajo digno y adecuado. Pues en las próximas semanas, ante la falta de eficiencia con la que el gobierno federal ha manejado la crisis sanitaria, es muy probable que la labor de médicos y enfermeros sea sumamente requerida.

Sin duda alguna, los trabajadores del sector de la salud, se han caracterizado por su entrega y sacrificio, sobre todo en esta etapa de crisis. Ante tan plausible acción, es nuestra labor otorgar los respaldos necesarios tanto desde la perspectiva académica como en la laboral y de seguridad.

Por ello, desde el ámbito parlamentario debemos traducir sus demandas en mejoras al andamiaje jurídico, que les otorgue mayor certeza; así como en nuestro papel de órgano de control político supervisar y exhortar a la administración pública federal para que brinde un panorama con más y mejores oportunidades para los trabajadores del sector salud.

*Senador de la República

Todos hemos sido testigos de la complicada batalla contra el virus SARS-CoV-2, mejor conocido como Covid-19, y de como es que los trabajadores del sector salud se han convertido en los grandes héroes que laboran día a día en la primera línea de batalla para salvaguardar la salud de las personas; quienes a pesar de contar con un amplio número de limitaciones, originado por la desatención y desestimación que ha brindado el gobierno federal, no cesan su labor y dejan a su paso testimonios que serán reconocidos por la historia.

Bajo esta tesitura, los trabajadores del sector salud son incansables protagonistas cuya labor debe ser respaldada y reconocida por todos, debiendo garantizar su protección tanto en el terreno laboral como en su papel social, ya que desafortunadamente se han manifestado diversos perjuicios contra su trabajo, integridad y su vida.

Es sabido que la inexperiencia e incongruencia del gobierno federal, se ha traducido en la barrera que no ha permitido resolver las adversidades que los acongojan; hay que recordar que desde el año pasado presenciamos animadversiones y maltratos desde el gobierno federal; basta con remontar a las periódicas protestas de padres de niños con cáncer ante la ausencia de medicamentos y los deplorables actos ocasionados para el sector debido a los recortes presupuestales bajo una perniciosa definición de austeridad.

Cabe mencionar que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud México enfrenta la pandemia con un escaso número de profesionales de la medicina y enfermería. Destacando sobre los últimos que en nuestro país tan sólo hay entre 20 y 29 enfermeros y enfermeras por cada 10 mil habitantes, mientras que países como Brasil, Chile, Costa Rica y Panamá superan los 100 por cada 10 mil habitantes. Mientras que en el caso de los médicos, de acuerdo con datos del gobierno federal prevalece un déficit de alrededor de 200 mil médicos.

Cierto es, que el INSABI convocó a profesionales de la salud; sin embargo, no ha prevalecido la claridad ni viabilidad para que se les pueda garantizar una labor plena, ni siquiera que cuenten con los estándares de seguridad pertinentes para hacer frente al virus. De esta manera, poco alentadora es la realidad a la que se enfrentan estos profesionistas, debido a la ausencia de protocolos y herramientas necesarias para resguardar sus cuidados, ya que se han presentado también contagios exponenciales entre ellos.

Por lo anterior, es imprescindible priorizar y ampliar la oferta de oportunidades dignas para los trabajadores del sector salud, bajo la inamovible premisa de respaldar un trabajo digno y adecuado. Pues en las próximas semanas, ante la falta de eficiencia con la que el gobierno federal ha manejado la crisis sanitaria, es muy probable que la labor de médicos y enfermeros sea sumamente requerida.

Sin duda alguna, los trabajadores del sector de la salud, se han caracterizado por su entrega y sacrificio, sobre todo en esta etapa de crisis. Ante tan plausible acción, es nuestra labor otorgar los respaldos necesarios tanto desde la perspectiva académica como en la laboral y de seguridad.

Por ello, desde el ámbito parlamentario debemos traducir sus demandas en mejoras al andamiaje jurídico, que les otorgue mayor certeza; así como en nuestro papel de órgano de control político supervisar y exhortar a la administración pública federal para que brinde un panorama con más y mejores oportunidades para los trabajadores del sector salud.

*Senador de la República