/ jueves 15 de marzo de 2018

El sucesor de Evodio

Hoy estaremos inmersos en el puerto de Acapulco, para hablar de cómo va el proceso de las posiciones e imposiciones para asignar al sucesor de Evodio Velázquez Aguirre (cosa bastante fácil, porque cualquiera es mejor), pero no se trata de eso, no se trata de cambiar una persona por otra por capricho personal, político y de partidos; se trata de encontrar a la persona indicada que pueda con sensatez y realidad (que no se vuelva loco) dar los primeros pasos correctos para sacar al municipio de este desastre (aunque no les guste) turístico, político, social y económico.

Si soñando demasiado fuéramos una sociedad participativa, lo que sería óptimo, lo ideal y lo correcto; si el gobierno lo permitiera, y si la ciudadanía sintiéndose tomada en cuenta no se politizara, tendríamos otras oportunidades de vida y de calidad de vida; pero como desafortunadamente esto es cada día más difícil (por no decir imposible), hoy sumidos en estos recovecos políticos indecentes trataremos de ver las cosas con un poquito de ilusión.

El Revolucionario Institucional, sin ningún problema (aparente), tiene “más puesto que un zapato” a su candidato Ricardo Taja, para ocupar el lugar que deja Evodio (por cierto, bien apestoso) en el H. Ayuntamiento; mientras que las cosas se complican en Morena, partido que tiene un sinfín de compromisos económicos y de favores, y no puede ni siquiera dar una luz que alumbre a quién pudiera ocupar este lugar.

Se ha mencionado al patético y retorcido Zeferino Torreblanca Galindo, como una posibilidad, pero por si muchos perdieron la memoria o todavía las manos les comen por acariciar el dinero fácil, en el último caso de posibilidades se llegara a dar, en este momento les digo que tendríamos que despedirnos de Acapulco, y López Obrador se arrepentiría toda su vida haber permitido que esa piedra filosa y venenosa se metiera en sus zapatos. Dice Alberto Cortés en su canción “Ave Caída”: “que, si puedes matar a un ave, a un hombre puedes matar”. Y en el caso de Zeferino, después de lo que le hizo a su Padre Don Luis Torreblanca González, qué podría esperar Acapulco.

Pero el caso más enredado está en la coalición “Frente Ciudadano por México”, conformada por los partidos Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y el Revolución Democrática (PRD), de los cuales el PAN decidió bien convencido que no presentaría candidato. MC tiene como gallo a Ricardo Mejía Berdeja, favorito del Rey Luis Walton.

El PRD, después de una trifulca entre las 12 mil tribus de primates, procedentes del mismísimo corazón de la “izquierda” revolucionaria (¿?); más dos advenedizos, decidió mandar a todos a volar y se arrodilló ante uno de los trepadores más experimentados (a pesar de ser muy joven). Hablo de Joaquín Badillo, mejor conocido como Jacko Badillo, quien (así debe de haber sido, porque si no, no tiene explicación), por un buen fajo de papeles de colores con valor, se ganó y re ganó el puesto.

Ahora (ya hoy se sabrá), estamos esperando el conteo de la encuesta que empoderará a uno de los susodichos. Una encuesta que el diablo sabrá cómo y con quiénes la hicieron, porque nunca anunciaron el método que usarían.

Lo que sí es que, si el “empresario” Badillo Escamilla gana, nos tendrá que aclarar obligatoriamente, qué “soldadito” le otorgó el permiso del uso de las armas tan “sofisticadas” que usan algunos de sus empleados de JOBAMEX.

El que salga avante de esta encuesta de “medición” (Badillo o Mejía), se tendrá que enfrentar a Ricardo Taja (“que no se raja”) del PRI y al Fantasma de Morena.

Qué desilusión darnos cuenta de la calidad y capacidad de los suspirantes, que aún con el nivel tan bajo de posibilidades que existen en este momento en el puerto de progresar, se revuelcan en una lujuria política, que envilece las campañas y las elecciones, para que se considere un reto a vencer (como debería ser) y no para consolidar el capricho de ganar.

Tristemente este es el tiempo que nos tocó vivir, con la ausencia de un buen gobierno, con moral, ética, valores de dignidad, honestidad, humildad, y de humanidad. Con una trágica falta de preparación, de estudios, de cultura, pero curiosamente no de imaginación. ¡Vale la pena reflexionarlo!

Hoy estaremos inmersos en el puerto de Acapulco, para hablar de cómo va el proceso de las posiciones e imposiciones para asignar al sucesor de Evodio Velázquez Aguirre (cosa bastante fácil, porque cualquiera es mejor), pero no se trata de eso, no se trata de cambiar una persona por otra por capricho personal, político y de partidos; se trata de encontrar a la persona indicada que pueda con sensatez y realidad (que no se vuelva loco) dar los primeros pasos correctos para sacar al municipio de este desastre (aunque no les guste) turístico, político, social y económico.

Si soñando demasiado fuéramos una sociedad participativa, lo que sería óptimo, lo ideal y lo correcto; si el gobierno lo permitiera, y si la ciudadanía sintiéndose tomada en cuenta no se politizara, tendríamos otras oportunidades de vida y de calidad de vida; pero como desafortunadamente esto es cada día más difícil (por no decir imposible), hoy sumidos en estos recovecos políticos indecentes trataremos de ver las cosas con un poquito de ilusión.

El Revolucionario Institucional, sin ningún problema (aparente), tiene “más puesto que un zapato” a su candidato Ricardo Taja, para ocupar el lugar que deja Evodio (por cierto, bien apestoso) en el H. Ayuntamiento; mientras que las cosas se complican en Morena, partido que tiene un sinfín de compromisos económicos y de favores, y no puede ni siquiera dar una luz que alumbre a quién pudiera ocupar este lugar.

Se ha mencionado al patético y retorcido Zeferino Torreblanca Galindo, como una posibilidad, pero por si muchos perdieron la memoria o todavía las manos les comen por acariciar el dinero fácil, en el último caso de posibilidades se llegara a dar, en este momento les digo que tendríamos que despedirnos de Acapulco, y López Obrador se arrepentiría toda su vida haber permitido que esa piedra filosa y venenosa se metiera en sus zapatos. Dice Alberto Cortés en su canción “Ave Caída”: “que, si puedes matar a un ave, a un hombre puedes matar”. Y en el caso de Zeferino, después de lo que le hizo a su Padre Don Luis Torreblanca González, qué podría esperar Acapulco.

Pero el caso más enredado está en la coalición “Frente Ciudadano por México”, conformada por los partidos Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y el Revolución Democrática (PRD), de los cuales el PAN decidió bien convencido que no presentaría candidato. MC tiene como gallo a Ricardo Mejía Berdeja, favorito del Rey Luis Walton.

El PRD, después de una trifulca entre las 12 mil tribus de primates, procedentes del mismísimo corazón de la “izquierda” revolucionaria (¿?); más dos advenedizos, decidió mandar a todos a volar y se arrodilló ante uno de los trepadores más experimentados (a pesar de ser muy joven). Hablo de Joaquín Badillo, mejor conocido como Jacko Badillo, quien (así debe de haber sido, porque si no, no tiene explicación), por un buen fajo de papeles de colores con valor, se ganó y re ganó el puesto.

Ahora (ya hoy se sabrá), estamos esperando el conteo de la encuesta que empoderará a uno de los susodichos. Una encuesta que el diablo sabrá cómo y con quiénes la hicieron, porque nunca anunciaron el método que usarían.

Lo que sí es que, si el “empresario” Badillo Escamilla gana, nos tendrá que aclarar obligatoriamente, qué “soldadito” le otorgó el permiso del uso de las armas tan “sofisticadas” que usan algunos de sus empleados de JOBAMEX.

El que salga avante de esta encuesta de “medición” (Badillo o Mejía), se tendrá que enfrentar a Ricardo Taja (“que no se raja”) del PRI y al Fantasma de Morena.

Qué desilusión darnos cuenta de la calidad y capacidad de los suspirantes, que aún con el nivel tan bajo de posibilidades que existen en este momento en el puerto de progresar, se revuelcan en una lujuria política, que envilece las campañas y las elecciones, para que se considere un reto a vencer (como debería ser) y no para consolidar el capricho de ganar.

Tristemente este es el tiempo que nos tocó vivir, con la ausencia de un buen gobierno, con moral, ética, valores de dignidad, honestidad, humildad, y de humanidad. Con una trágica falta de preparación, de estudios, de cultura, pero curiosamente no de imaginación. ¡Vale la pena reflexionarlo!

ÚLTIMASCOLUMNAS
viernes 01 de marzo de 2019

¿Estancias infantiles, justos por pecadores?

“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa”. Montesquieu.

Luz María Sánchez Roviroza

viernes 15 de febrero de 2019

Cadena Perpetua

“Dadme dos líneas escritas a puño y letra por el hombre más honrado, y encontraré en ellas motivo para hacerlo encarcelar”. Cardenal Richelieu

Luz María Sánchez Roviroza

jueves 07 de febrero de 2019

La espantosa pero adorada corrupción

“Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella”. Joan Baez.

Luz María Sánchez Roviroza

jueves 31 de enero de 2019

¿Quién es el verdadero responsable?

“Todo lo que aumenta la libertad, aumenta la responsabilidad”. Víctor Hugo

Luz María Sánchez Roviroza

Cargar Más