En El Sol de Acapulco la sociedad crítica se une en este crisol que mezcla el autodidacta con los científicos o los letrados, de la ama de casa al investigador académico, pero todos con el deseo de poder escribir sus reflexiones y preocupaciones con un solo eje, de una mejor calidad de vida para los acapulqueños. Existe un sinnúmero de abogados, contadores, educadores, comerciantes, astrólogos, amas de casa, feministas, políticos, etcétera, que todos unidos conforman este periódico dirigido, supervisado y apoyado en los editoriales por una mano invisible, pero a su vez que todo mundo siente que es la mano de las mujeres que dirigen este diario en lo general y en lo particular todos los días.
El diario El Sol de Acapulco tiene décadas que se publica todos los días, representa el crisol de la cultura y el pensamiento de los acapulqueños. A través de este rotativo los acapulqueños ven reflejados sus pensamientos, sus valores, sus costumbres y sus tradiciones.
Es por igual la luz de la libertad de pensamiento y de palabra, en este diario todos se sienten incluidos y lo están. Décadas de acompañar a la sociedad acapulqueña dentro de la libertad y la comprensión, así como el respeto de los diferentes compromisos al implementar una política de libertad que nos platicaron y nos dieron para poder escribir en sus páginas editoriales. Hoy cada día cada uno de los que escribimos tenemos la libertad de opinar y reflejar nuestros pensamientos o valores en pro o en contra de las políticas y/o gobernanza en todo el estado de Guerrero. Lo que permite tener mayor confianza en opinar sin que esto nos conduzca a un desencuentro por las ideas.
En El Sol de Acapulco la sociedad crítica se une en este crisol que mezcla el autodidacta con los científicos o los letrados, de la ama de casa al investigador académico, pero todos con el deseo de poder escribir sus reflexiones y preocupaciones con un solo eje, de una mejor calidad de vida para los acapulqueños. Oflo nos platica y comenta sobre la actividad turística, el diplomático Valdeolívar expresa en un formato de altas esferas la singularidad de los guerrerenses, Rodrigo Juárez dentro de su elegancia de expresar y manejar el idioma español nos sorprende cada día al implementar un mejor conocimiento de nuestra lengua, Celso nos describe sus preocupaciones y su amor por Acapulco, así como el amor por la paz de los acapulqueños, Jesús Lépez dinámico y empresario en busca de la noticia como un constante de divulgación, Lucy nos relata el glamour de la sociedad acapulqueña y de sus invitados, Miguel Ángel Lépez nos relata y explica la vieja sociedad acapulqueña, así como Rubén Piza nos explica aspectos de la cultura y costumbres de la Costa Chica, y Falcotitlán nos cuenta sobre la Costa Grande.
Existe un sinnúmero de abogados, contadores, educadores, comerciantes, astrólogos, amas de casa, feministas, políticos, etcétera, que todos unidos conforman este periódico dirigido, supervisado y apoyado en los editoriales por una mano invisible, pero a su vez que todo mundo siente que es la mano de las mujeres que dirigen este diario en lo general y en lo particular todos los días.
Ellas le han dado este toque femenino a la libertad de expresión y a la libertad que todos los acapulqueños y guerrerenses requerimos en estos momentos tan difíciles como los que atravesamos.
No tienen miedo de publicar la verdad y la opinión de los críticos como tampoco tienen miedo de publicar y expresar la opinión oficial de la cotidianidad.
La sociedad acapulqueña debe sentirse respaldada por estas mujeres que nos dirigen y publican el crisol de Guerrero en el diario El Sol de Acapulco.
