Aunque se está dentro del plazo que establece la ley para presentar el Plan Estatal de Desarrollo, no advierto ninguna actividad de parte de las administraciones municipales y la estatal que estén realizando para ese efecto, en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones y atribuciones; pero confío en que los estudios, diagnósticos, análisis y pronósticos se están aplicando por expertos y peritos en los diferentes rubros que señala la ley de planeación (gobierno y población, pobreza y grupos vulnerables, administración, infraestructura, seguridad pública y protección civil, educación , salud, industria y comercio, turismo, desarrollo rural, medio ambiente, igualdad entre mujeres y hombres y sus respectivos subtemas).
Todos son importantes, pero los que tienen que ver con los tres sectores de la economía son vitales para nuestro estado. No hay que olvidar que los cuatro “motores” de la economía son el consumo privado, el gasto público, la inversión privada y las exportaciones. En otras palabras, el plan nos tiene que explicar cómo -a través del comercio, del desarrollo rural, de la industria, del turismo- se potenciarán esos motores que, a la fecha solo han alcanzado para mantenernos en los últimos lugares de desarrollo social, económico, de bienestar y desarrollo humano. Cómo se le va a hacer para tener una mayor producción de mango, de limón, de melón a fin de incrementar las exportaciones. Cómo se va a aprovechar el litoral costeropara obtener producción pesquera no solo para el consumo interno, sino también para la exportación. Cómo se protegerá la producción minera y se atraerá nuevas inversiones. Cómo se decantará una industria manufacturera. Cómo se atraerá turismo internacional hacia Acapulco, Ixtapa y Taxco. La clave se encuentra en la inversión privada.Estas crean empresas, las cuales generan los empleos y producen los bienes y servicios los que, a su vez, obtienen los ingresos que requerimos. Pero requerimos inversiones fuertes, robustas, con las cuales se producirán más y mejor con base en la moderna tecnología en el campo, en el mar. Fuertes y robustas inversiones para tener “campos” o “claustros” de tecnología, de manufacturas. Todo ello se puede lograr con un alto índice de competitividad; es decir, con la capacidad de atraer, conservar, desarrollar y multiplicar las inversiones. Y esa atracción se genera con condiciones de seguridad pública y jurídica,
