/ martes 27 de noviembre de 2018

El GPPRI apuesta por la madurez democrática

Comienza la cuenta regresiva para continuar con el curso de nuestra renovación institucional y democrática. El próximo sábado 1° de diciembre, como sucede cada seis años por mandato de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los legisladores federales nos reuniremos en sesión de Congreso General en el Palacio Legislativo de San Lázaro, con la finalidad de presenciar la rendición de la protesta constitucional que realizará el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para asumir formalmente el cargo conferido por la nación en las pasadas elecciones.

Se trata de un ejercicio protocolario, solemne y de la más alta importancia para el país, donde el titular del Ejecutivo Federal que concluye su administración entrega la banda presidencial al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados —quien en ese momento fungirá también como representante del Congreso de la Unión—, para posteriormente ponerla en manos del Presidente de la República entrante, quien deberá portarla. Finalmente se entonará el himno nacional mexicano.

Justo es señalar que este acto protocolario de cambio de sexenio, no ha estado exento de complejidades propias de la coyuntura social y política, por lo cual se ha tenido que adaptar a las nuevas realidades. En este sentido, cabe destacar que en el año 2006 tuve la oportunidad de presenciar de forma cercana, uno de los momentos más álgidos que se han vivido en la historia contemporánea del cambio de poder en México, con la toma de posesión del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa y una oposición que intentó evitarlo a toda costa.

En aquél momento el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional fue una fracción madura y respetuosa de los resultados institucionales, siendo parte fundamental de la estabilidad requería el país. Por ello, que la bancada del tricolor mantuvo la postura de respetar el resultado oficial, acudiendo responsablemente a la sesión de Congreso General para dar cauce a la transición del poder Ejecutivo.

Cabe señalar que esta situación dio pauta para que en el año 2012 se modificara la Constitución Federal y se estableciera un nuevo procedimiento a seguir en caso de que el Presidente electo no pueda rendir la protesta constitucional. Hoy se contempla que dicha protesta podrá rendirse ante las Mesas Directivas de las Cámaras del Congreso de la Unión o ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

De cara a la transición del Poder Ejecutivo Federal programada para el próximo sábado, el Grupo Parlamentario del PRI se presentará como una fracción política institucional y republicana, acudiendo a la sesión de Congreso General con su característica madurez democrática. Somos una oposición firme, crítica, vigilante, responsable y constructiva que velará en todo momento por el respeto de los ideales plasmados en nuestra Constitución Federal, aportando al fortalecimiento de los proyectos que beneficien a México y que privilegien a los sectores vulnerables y marginados.

Asumiremos el papel de una oposición responsable, con la fuerza de la razón y de los argumentos, respetuosa de los derechos humanos, así como defensora del federalismo, el sistema de partidos y la autonomía e independencia de las entidades gubernamentales. Estos son algunos de los aspectos en los que el grupo parlamentario de PRI hará escuchar su voz desde las tribunas y realizará aportaciones tangibles en defensa de los intereses mexicanos.

* Senador de la República

@manuelanorve

Comienza la cuenta regresiva para continuar con el curso de nuestra renovación institucional y democrática. El próximo sábado 1° de diciembre, como sucede cada seis años por mandato de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los legisladores federales nos reuniremos en sesión de Congreso General en el Palacio Legislativo de San Lázaro, con la finalidad de presenciar la rendición de la protesta constitucional que realizará el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para asumir formalmente el cargo conferido por la nación en las pasadas elecciones.

Se trata de un ejercicio protocolario, solemne y de la más alta importancia para el país, donde el titular del Ejecutivo Federal que concluye su administración entrega la banda presidencial al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados —quien en ese momento fungirá también como representante del Congreso de la Unión—, para posteriormente ponerla en manos del Presidente de la República entrante, quien deberá portarla. Finalmente se entonará el himno nacional mexicano.

Justo es señalar que este acto protocolario de cambio de sexenio, no ha estado exento de complejidades propias de la coyuntura social y política, por lo cual se ha tenido que adaptar a las nuevas realidades. En este sentido, cabe destacar que en el año 2006 tuve la oportunidad de presenciar de forma cercana, uno de los momentos más álgidos que se han vivido en la historia contemporánea del cambio de poder en México, con la toma de posesión del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa y una oposición que intentó evitarlo a toda costa.

En aquél momento el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional fue una fracción madura y respetuosa de los resultados institucionales, siendo parte fundamental de la estabilidad requería el país. Por ello, que la bancada del tricolor mantuvo la postura de respetar el resultado oficial, acudiendo responsablemente a la sesión de Congreso General para dar cauce a la transición del poder Ejecutivo.

Cabe señalar que esta situación dio pauta para que en el año 2012 se modificara la Constitución Federal y se estableciera un nuevo procedimiento a seguir en caso de que el Presidente electo no pueda rendir la protesta constitucional. Hoy se contempla que dicha protesta podrá rendirse ante las Mesas Directivas de las Cámaras del Congreso de la Unión o ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

De cara a la transición del Poder Ejecutivo Federal programada para el próximo sábado, el Grupo Parlamentario del PRI se presentará como una fracción política institucional y republicana, acudiendo a la sesión de Congreso General con su característica madurez democrática. Somos una oposición firme, crítica, vigilante, responsable y constructiva que velará en todo momento por el respeto de los ideales plasmados en nuestra Constitución Federal, aportando al fortalecimiento de los proyectos que beneficien a México y que privilegien a los sectores vulnerables y marginados.

Asumiremos el papel de una oposición responsable, con la fuerza de la razón y de los argumentos, respetuosa de los derechos humanos, así como defensora del federalismo, el sistema de partidos y la autonomía e independencia de las entidades gubernamentales. Estos son algunos de los aspectos en los que el grupo parlamentario de PRI hará escuchar su voz desde las tribunas y realizará aportaciones tangibles en defensa de los intereses mexicanos.

* Senador de la República

@manuelanorve