El 14 de octubre de 1992 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas emitió una resolución por la que se proclamó el 3 de diciembre de cada año como el “Día Internacional de los Impedidos”, haciendo alusión a todas aquellas personas que se encuentran en condiciones que afectan su nivel de vida, ya sea física o mentalmente. El término sería posteriormente modificado por “discapacidad”.
En aquella ocasión se invitó respetuosamente a los Estados y las organizaciones civiles interesadas, a que se intensificaran sus esfuerzos para adoptar las medidas eficaces y sostenidas para mejorar la situación de este grupo vulnerable; y se plasmó como uno de los objetivos torales: el promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad y trabajar con el objetivo de disminuir la sensibilidad que padecen a sus derechos fundamentales, tales como la discriminación o la falta de oportunidades laborales.
Sin duda, es un tema fundamental que está presente en todo el mundo y que es del máximo interés de la sociedad. Hoy en el globo, una de cada siete personas sufre algún tipo de discapacidad, encontrándose 80% del total de la población en esta situación, situada en los países en desarrollo. En el caso de México, más de 7 millones de personas viven con alguna discapacidad, lo que representa 6.5% del total de la población. Lo anterior, sin duda, nos habla de que nuestro país se encuentra en la media del promedio mundial.
Sensible a la urgencia de atender a este importante sector de la población, nuestro país ha trabajado en favor del empoderamiento de los derechos de las personas con discapacidad, suscribiendo tratados internacionales en la materia, como lo es la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad; la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Paralelo a ello, es importante mencionar que nuestro ordenamiento jurídico nacional cuenta ya con una Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, estableciendo las condiciones en las que el Estado mexicano deberá promover, proteger, respetar y garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad en un marco de respeto, igualdad y equiparación de oportunidades.
En esta conmemoración, que tiene como tema central el empoderamiento a las personas con discapacidad y garantizar su integración e igualdad, se presenta una oportunidad para reflexionar sobre la situación en todos los aspectos de la vida política, social y económica de las personas en esta condición, donde el papel de las y los mexicanos es transitar hacia una sociedad incluyente que erradique cualquier tipo de barrera de la que puedan ser sujetas las personas.
Hoy hay una brecha muy amplia en materia de discriminación y de seguridad que debe ser cerrada, para que las personas con discapacidad puedan alcanzar su pleno potencial en la sociedad; siendo un punto prioritario en la agenda política del país.
* Senador de la República
@manuelanorve
