La efervescencia política no ha cautivado a los miles de electores que definirán al gobernador de Guerrero, los 80 ayuntamientos y la renovación del Poder Legislativo, así como de los 9 Distritos Electorales Federales.
Y debiera preocupar al órgano electoral, porque a esto habría que añadirse el tema de la inseguridad que ha golpeado directamente a los actores políticos.
Es por eso que fue oportuna la postura del gobierno del estado de ofrecer seguridad a las y los candidatos que lo pidan. Aunque, aquí lo más importante es que se acuda a ejercer el derecho ciudadano de votar libre y secreto, por cualquiera de los aspirantes a los cargos de elección popular.
Pero, insisto, la oferta política no ha sido atractiva, pues desde mi particular punto de vista, ésta se ha enfocado a los añejos problemas que en cada elección toman como bandera.
Por ejemplo, el agua potable ha sido parte de la retórica de los actores políticos, cuando quienes actualmente ostentan el poder no lograron darle solución, a pesar de que estuvo dentro de sus prioridades.
El tema de la seguridad es otro los pendientes y que en este proceso electoral cobran vigencia, pero sin cambiar el discurso.
Por otro lado, la contienda electoral entre los dos punteros, el de la coalición PRI-PRD, Mario Moreno Arcos y la abanderada de Movimiento de Regeneración Nacional, Evelyn Salgado Pineda, se ha ido cerrando la brecha y hay ya un empate técnico.
Lo que significa que será el voto de los indecisos los que inclinen al final la balanza, toda vez que hasta este momento está pareja la contienda.
Así que el cierre de las campañas será la oportunidad para las candidatas y los candidatos convencer a los electores, para así cristalizar el objetivo de gobernar Guerrero.
La moneda está en el aire, para quien propone respeto para Guerrero y por el otro lado, por quien canta y baila, apoyada por su padre Félix Salgado Macedonio, para vender la idea de que son lo que conviene a las y los guerrerenses.
¿O usted qué opina querido lector?
