/ miércoles 19 de febrero de 2020

Día del Ejército Mexicano

El 19 de febrero de cada año, se conmemora el Día del Ejército Mexicano, representando una gran oportunidad para reflexionar y recapitular en torno a los sucesos más relevantes y las encomiables contribuciones que esta institución ha brindado a nuestra patria. Además de reconocer la gran labor que desarrollan las y los integrantes de las Fuerzas Armadas en favor de la integridad, la institucionalidad y la soberanía de nuestra nación.

Como punto de partida, es menester señalar que la historia del Ejército es de cierta forma, la historia de nuestro país, pues sus luchas en favor de reconquistar la patria, afianzar la independencia y salvaguardar la libertad han sido un factor indispensable para la consolidación del Estado mexicano como una nación libre e independiente.

La historia nos remonta al 19 de febrero de 1913, cuando el XXII Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Coahuila, emitió el decreto número 1421, en el cual se desconoció a Victoriano Huerta como Jefe del Poder Ejecutivo de la República; además de que concedió al gobernador Venustiano Carranza facultades extraordinarias en todos los ramos de la administración pública federal, para proceder a armar fuerzas y coadyuvar al sostenimiento del orden constitución en la República.

En virtud de lo anterior, dando cumplimiento al mandato del Congreso estatal, Don Venustiano Carranza emprendió la organización del Ejército Constitucionalista.

Ahora bien, a partir de 1950, a través de un decreto del presidente Miguel Alemán Valdés se instituyó en nuestro país conmemorar el 19 de febrero de cada año el “Día del Ejército”.

En la actualidad, nuestras Fuerzas Armadas desempeñan un papel de fundamental importancia para el bienestar social y el sostenimiento de la paz; sus misiones, se encuentran definidas en su Ley Orgánica, estableciéndose entre ellas defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación; garantizar la seguridad interior; auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas; realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; así como en caso de algún desastre natural, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas, sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.

En este tenor, en más de una ocasión, hemos sido testigos de la forma en que el Ejército Mexicano trabaja arduamente para apoyar a las y los mexicanos ante catástrofes naturales o brindando un panorama de mayor seguridad y certidumbre.

Hablamos de una institución profesional, imparcial y confiable al servicio de la patria, que día a día trabaja en favor de la sociedad. Sin duda alguna, el Ejército Mexicano es un símbolo de unidad, lealtad e imparcialidad. Por ello que en su 107 aniversario debemos hacer un llamado hacia su pleno respeto, reconocimiento y respaldo.

*Senador de la República

El 19 de febrero de cada año, se conmemora el Día del Ejército Mexicano, representando una gran oportunidad para reflexionar y recapitular en torno a los sucesos más relevantes y las encomiables contribuciones que esta institución ha brindado a nuestra patria. Además de reconocer la gran labor que desarrollan las y los integrantes de las Fuerzas Armadas en favor de la integridad, la institucionalidad y la soberanía de nuestra nación.

Como punto de partida, es menester señalar que la historia del Ejército es de cierta forma, la historia de nuestro país, pues sus luchas en favor de reconquistar la patria, afianzar la independencia y salvaguardar la libertad han sido un factor indispensable para la consolidación del Estado mexicano como una nación libre e independiente.

La historia nos remonta al 19 de febrero de 1913, cuando el XXII Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Coahuila, emitió el decreto número 1421, en el cual se desconoció a Victoriano Huerta como Jefe del Poder Ejecutivo de la República; además de que concedió al gobernador Venustiano Carranza facultades extraordinarias en todos los ramos de la administración pública federal, para proceder a armar fuerzas y coadyuvar al sostenimiento del orden constitución en la República.

En virtud de lo anterior, dando cumplimiento al mandato del Congreso estatal, Don Venustiano Carranza emprendió la organización del Ejército Constitucionalista.

Ahora bien, a partir de 1950, a través de un decreto del presidente Miguel Alemán Valdés se instituyó en nuestro país conmemorar el 19 de febrero de cada año el “Día del Ejército”.

En la actualidad, nuestras Fuerzas Armadas desempeñan un papel de fundamental importancia para el bienestar social y el sostenimiento de la paz; sus misiones, se encuentran definidas en su Ley Orgánica, estableciéndose entre ellas defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación; garantizar la seguridad interior; auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas; realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; así como en caso de algún desastre natural, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas, sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.

En este tenor, en más de una ocasión, hemos sido testigos de la forma en que el Ejército Mexicano trabaja arduamente para apoyar a las y los mexicanos ante catástrofes naturales o brindando un panorama de mayor seguridad y certidumbre.

Hablamos de una institución profesional, imparcial y confiable al servicio de la patria, que día a día trabaja en favor de la sociedad. Sin duda alguna, el Ejército Mexicano es un símbolo de unidad, lealtad e imparcialidad. Por ello que en su 107 aniversario debemos hacer un llamado hacia su pleno respeto, reconocimiento y respaldo.

*Senador de la República