/ miércoles 5 de mayo de 2021

Descarrilan Marcelo, Claudia y ...

Fue en el gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón (2006-2012) que se autorizó la construcción de la polémica línea dorada 12 del Metro que corre desde Mixcoac hasta Tláhuac, con un elevado costo de construcción de 26 mil millones de pesos.

Desde el proyecto la misma obra fue objeto de críticas de profesionistas, colegios y empresas especializadas quienes hacían notar las inconsistencias en la estructura y el trazado de la misma.

Dicha obra pública fue otorgada al grupo de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), grupo Carso y Alston mediante licitación pública que por ley debió tener pólizas de garantía por parte de dichas empresas con las que se debió asegurarse que se hicieran bien las cosas y los técnicos que recibieron la obra por parte del gobierno de la CDMX de aquella época, tuvieron que tener la certeza que la recibían con todas las especificaciones contratadas.

En mi opinión, como ex jefe de Contratos, Seguros y Fianzas de Caminos y Puentes Federales, desde que se detectaron las primeras fallas se debieron hacer efectivas las fianzas de garantía que otorgaron (?) estas empresas constructoras para cubrir las fallas detectadas.

Pues bien, esta obra se terminó el 30 de octubre del 2012 y desde esa fecha dicha línea ha presentado diversas deficiencias graves que han motivado distintos trabajos de corrección y mantenimiento que la han tenido cerrada por largos lapsos.

Así pues, pasaron los gobiernos del señalado Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y actualmente Claudia Sheinbaum y todos ellos han permitido que continúe en operación la fallida línea dorada del Metro, a pesar de que seguramente sabían que no era viable ni mucho menos seguro el trazado del recorrido por esa línea del tren metropolitano.

Todos estos gobiernos han preferido pagar millonarias sumas a compañías dizque especializadas para corregir las deficiencias sin resultado positivo alguno.

La omisión de mantenimiento en el Metro y otras áreas vitales de la operatividad ha sido la constante en esta administración capitalina en general y con ello se ha tenido que sacrificar el necesario trabajo de conservación que se debe tener para este tipo de obras y como muestra de esto, recordemos el incendio en el puesto central de control 1, ocurrido apenas el 9 de enero del 2021, donde desgraciadamente falleció una mujer policía y la directora del Metro evadió su responsabilidad con la siguiente frase: “yo sólo soy la directora del Metro” (sic). Desafortunadamente la jefa de gobierno de la CDMX la mantuvo en el cargo aún y cuando era notoria su falta de capacidad administrativa.

En esta última tragedia (no accidente) ya van 25 fallecidos y muchos lesionados graves, y nadie levanta la voz: “¡YA BASTA “, de recortar gastos en actividades prioritarias y urgentes!, así como seguir manteniendo a ineptos y gente sin el menor conocimiento profesional en estos puestos técnicos operativos.

Es vergonzoso que se impongan a personas que no reúnen el perfil profesional en cargos delicados que requieren a profesionistas especializados, los cuales han sido hechos a un lado por los compromisos de pago de cuotas a políticos o compromi$o$ de otra índole. Peor aún, seguir contratando con pagos millonarios a compañías (sic) para dar mantenimiento (?) sin que den resultados.

Lo acaecido la noche del 3 de mayo del año en curso (día del albañil) no fue un accidente, esto es un delito de homicidio que tiene nombres y apellidos, tanto por acción como por omisión y que necesariamente se tienen que deslindar responsabilidades sin protectorado alguno.

¿De nuevo Claudia Sheinbaum protegerá a su directora del Metro, Florencia Serranía, aún y cuando no tiene la menor idea de lo que es administrar el Metro?

La CDMX que tiene el mayor presupuesto nacional no puede ni debe darse el lujo de escatimar dinero alguno para mantener en óptimas condiciones el sistema de transporte metropolitano que es necesario para los capitalinos.

Todas las líneas del Metro requieren urgentemente no sólo una brocha y un bote de pintura, sino trabajos especializados en mantenimiento, reparación y hasta remodelación para darle una vista más moderna a la ciudad.

El Metro envejeció y nadie se da cuenta que requiere cirugía mayor para seguir dando servicio seguro, rápido y barato.

Actualmente dan pena las condiciones en que opera el Metro de la CDMX. Escaleras eléctricas que no sirven, trasminación de agua que permite que se inunden las estaciones que además están en ruinas y malolientes.

No, no se trata de politizar una desgracia en nombre de las personas fallecidas y heridas gravemente. Es una lección terrible que la misma vida nos da y que es el de no permitir más improvisados, sordos y corruptos en los puestos de gobierno.

En tanto, Marcelo y Claudia han descarrilado como los vagones del Metro.

Fue en el gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón (2006-2012) que se autorizó la construcción de la polémica línea dorada 12 del Metro que corre desde Mixcoac hasta Tláhuac, con un elevado costo de construcción de 26 mil millones de pesos.

Desde el proyecto la misma obra fue objeto de críticas de profesionistas, colegios y empresas especializadas quienes hacían notar las inconsistencias en la estructura y el trazado de la misma.

Dicha obra pública fue otorgada al grupo de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), grupo Carso y Alston mediante licitación pública que por ley debió tener pólizas de garantía por parte de dichas empresas con las que se debió asegurarse que se hicieran bien las cosas y los técnicos que recibieron la obra por parte del gobierno de la CDMX de aquella época, tuvieron que tener la certeza que la recibían con todas las especificaciones contratadas.

En mi opinión, como ex jefe de Contratos, Seguros y Fianzas de Caminos y Puentes Federales, desde que se detectaron las primeras fallas se debieron hacer efectivas las fianzas de garantía que otorgaron (?) estas empresas constructoras para cubrir las fallas detectadas.

Pues bien, esta obra se terminó el 30 de octubre del 2012 y desde esa fecha dicha línea ha presentado diversas deficiencias graves que han motivado distintos trabajos de corrección y mantenimiento que la han tenido cerrada por largos lapsos.

Así pues, pasaron los gobiernos del señalado Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y actualmente Claudia Sheinbaum y todos ellos han permitido que continúe en operación la fallida línea dorada del Metro, a pesar de que seguramente sabían que no era viable ni mucho menos seguro el trazado del recorrido por esa línea del tren metropolitano.

Todos estos gobiernos han preferido pagar millonarias sumas a compañías dizque especializadas para corregir las deficiencias sin resultado positivo alguno.

La omisión de mantenimiento en el Metro y otras áreas vitales de la operatividad ha sido la constante en esta administración capitalina en general y con ello se ha tenido que sacrificar el necesario trabajo de conservación que se debe tener para este tipo de obras y como muestra de esto, recordemos el incendio en el puesto central de control 1, ocurrido apenas el 9 de enero del 2021, donde desgraciadamente falleció una mujer policía y la directora del Metro evadió su responsabilidad con la siguiente frase: “yo sólo soy la directora del Metro” (sic). Desafortunadamente la jefa de gobierno de la CDMX la mantuvo en el cargo aún y cuando era notoria su falta de capacidad administrativa.

En esta última tragedia (no accidente) ya van 25 fallecidos y muchos lesionados graves, y nadie levanta la voz: “¡YA BASTA “, de recortar gastos en actividades prioritarias y urgentes!, así como seguir manteniendo a ineptos y gente sin el menor conocimiento profesional en estos puestos técnicos operativos.

Es vergonzoso que se impongan a personas que no reúnen el perfil profesional en cargos delicados que requieren a profesionistas especializados, los cuales han sido hechos a un lado por los compromisos de pago de cuotas a políticos o compromi$o$ de otra índole. Peor aún, seguir contratando con pagos millonarios a compañías (sic) para dar mantenimiento (?) sin que den resultados.

Lo acaecido la noche del 3 de mayo del año en curso (día del albañil) no fue un accidente, esto es un delito de homicidio que tiene nombres y apellidos, tanto por acción como por omisión y que necesariamente se tienen que deslindar responsabilidades sin protectorado alguno.

¿De nuevo Claudia Sheinbaum protegerá a su directora del Metro, Florencia Serranía, aún y cuando no tiene la menor idea de lo que es administrar el Metro?

La CDMX que tiene el mayor presupuesto nacional no puede ni debe darse el lujo de escatimar dinero alguno para mantener en óptimas condiciones el sistema de transporte metropolitano que es necesario para los capitalinos.

Todas las líneas del Metro requieren urgentemente no sólo una brocha y un bote de pintura, sino trabajos especializados en mantenimiento, reparación y hasta remodelación para darle una vista más moderna a la ciudad.

El Metro envejeció y nadie se da cuenta que requiere cirugía mayor para seguir dando servicio seguro, rápido y barato.

Actualmente dan pena las condiciones en que opera el Metro de la CDMX. Escaleras eléctricas que no sirven, trasminación de agua que permite que se inunden las estaciones que además están en ruinas y malolientes.

No, no se trata de politizar una desgracia en nombre de las personas fallecidas y heridas gravemente. Es una lección terrible que la misma vida nos da y que es el de no permitir más improvisados, sordos y corruptos en los puestos de gobierno.

En tanto, Marcelo y Claudia han descarrilado como los vagones del Metro.