El pasado domingo 17 de abril tras todo tipo de intentonas del partido en el gobierno y sus correligionarios por demorar e incluso obstruir la discusión y votación de la reforma constitucional en materia eléctrica, las y los diputados federales de la oposición se dieron cita en el Palacio Legislativo de San Lázaro para demostrar el fiel compromiso con el orden constitucional, la estabilidad económica nacional y la verdadera defensa energética de los recursos naturales de nuestro país.
El origen, fue la iniciativa presentada en octubre del 2021 por el Ejecutivo Federal. Dicha propuesta transitó por un notorio y amplísimo periodo de análisis; al que de hecho, desde la Junta de Coordinación Política, presidida por el diputado priista Rubén Moreira se convocó a la realización de una serie de más de 20 Foros de Parlamento Abierto a los que acudieron todo tipo de especialistas y académicos, así como representantes del sector público, social y privado.
Además de ello, en un acto de congruencia, responsabilidad y visión, el frente de la oposición en San Lázaro propuso 12 puntos para que fueran incluidos en el proyecto de dictamen, los cuales bajo ninguna circunstancia atienden fines partidistas o personalistas, más bien son el real cúmulo de las necesidades y respuestas que requiere el sector energético de nuestro país, recogidas de aquellos foros y estudios minuciosos sobre el panorama real de la industria eléctrica.
Sin embargo, contra toda disponibilidad y voluntad de construir una transformación benéfica para México,el partido en el gobierno y sus aliados decidieron continuar por el sendero de la cerrazón y no escuchar ni atender los criterios planteados que realmente hubieran llevado a México a una eficiencia energética.
Evidentemente, muchas opiniones fueron vertidas en la sesión ordinaria del 17 de abril, pero una de inobjetable contundencia provino del diputado Alejandro Moreno Cárdenas, al señalar que con la reforma no sólo se atenta contra el Estado de derecho y la certidumbre jurídica, sino también contra la estabilidad económica de nuestro país, la generación de empleos y los tratados internacionales suscritos por el Estado mexicano.
Por estos motivos, entre muchos otros, la oposición en unidad emitió un razonado voto en contra de la reforma presidencial, manifestando a la vez un mensaje claro y preciso, el Poder Legislativo es un Poder autónomo e independiente e imparcial que aboga por el bien de las y los mexicanos.
La verdadera crónica de este suceso, quedará plasmada en la historia como el momento en el que el titular del Ejecutivo Federal y su partido pasaron por alto la oportunidad de sembrar la verdadera transición energética que reposicionar a México como una potencia. En cambio, para la oposición, y particularmente para el Partido Revolucionario Institucional significará la expresa muestra de que contra toda presión y demagogia, con el espíritu histórico que lo representa, fue defendida exitosamente la estabilidad económica de nuestro país y los recursos energéticos.
No obstante, es cierto que aún hay muchos rubros por perfeccionar y exigir la rendición de cuentas en el sector energético, mismos que han sido analizados puntualmente en esta coyuntura; y por ahí será el camino que con absoluta congruencia debemos seguirlas y los representantes populares que servimos a todos los mexicanos en esta nueva etapa de reivindicación de la pluralidad política y democrática.
*Senador de la República
@manuelanorve
