/ miércoles 6 de abril de 2022

Decantando a los ingenuos

La ley federal de revocación del mandato estableció un contrasentido con el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos porque fue expedida, promulgada y publicada en septiembre de 2021, pero con efectos retroactivos pues prescribe en el artículo tercero transitorio que el INE “deberá tener a disposición de las ciudadanas y los ciudadanos, a más tardar el 1 de octubre de 2021, el formato impreso y los medios electrónicos de solicitud de la Convocatoria al proceso de revocación de mandato para el periodo constitucional 2018-2024.” Muy raro, ¿no?

Lo extraño es que ha sido el partido en el poder y el propio presidente López quienes promovieron esta consulta. La lógica apunta a que hubieran sido los partidos opositores. Pero no, fue al revés. Muy raro, ¿no? También en el hecho de que, quien promovió e hizo acopio de firmas fue el propio partido del presidente, presentando con desfachatez el 25 por ciento de esas signaturas de origen falso o apócrifo.

Pero, una vez conseguido su propósito, ese partido a través de sus legisladores recortó dinero al INE y no lo dotó de los recursos necesarios para la consulta. Es decir, a pesar de la contradicción, quieren que se lleve a cabo pero negaron recursos al instituto para organizarla. Muy raro, ¿no? Y perverso también (porque la intención es acusar al INE de no poder organizar esta consulta y desaparecer la autonomía del órgano electoral, para que pase al control del aspirante a dictador).

A lo largo de todos estos meses y los días anteriores, legisladores y funcionarios pertenecientes al partido de López han violado, pisoteado, vomitado y escupido la ley, que ellos mismos aprobaron (le pasaron la “aplanadora” a todos los demás). Espectaculares en todas las plazas de todos los estados, pegatinas en automóviles; secretarios y subsecretarios haciendo propaganda. ¿De dónde salieron los millones de pesos para esta campaña? El último caso fue en Coahuila donde el secretario de gobernación, en forma cínica y descarada, manifestó en un mítin del partido de López (le llaman “asamblea informativa”) que, en síntesis, le venía guango si infringía la ley; además, ocupando recursos del erario (avión de la Guardia Nacional) para su traslado y de los dirigentes del partido que le pertenece a López. ¿Qué raro, no? E ilegal también.

Ningún partido de oposición, ni persona física alguna ha pretendido revocarle el mandato a López. Solo el partido que es de su propiedad. El mismo que ha mantenido una propaganda millonaria y sin comprobar, para “la ratificación” de López. ¿Muy raro, no? Y kafkiano.

Hay personas, de buena fe, buenos ciudadanos, que concurrirán a votar en contra. Pero solo son ingenuos que ayudarán, sin quererlo, a legitimar los propósitos del autócrata -que está desesperado porque concurra el 40 por ciento de los electores-, toda vez que el partido propiedad de los López ya tiene organizado, desde hace meses, la movilización electoral (cada gobernador tiene su respectiva cuota).

Yo me niego a ser un “tonto útil”, por lo que no iré a votar. Hacerle el vacío a López es una forma efectiva no solo de manifestar oposición, sino de defender la libertad.

La ley federal de revocación del mandato estableció un contrasentido con el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos porque fue expedida, promulgada y publicada en septiembre de 2021, pero con efectos retroactivos pues prescribe en el artículo tercero transitorio que el INE “deberá tener a disposición de las ciudadanas y los ciudadanos, a más tardar el 1 de octubre de 2021, el formato impreso y los medios electrónicos de solicitud de la Convocatoria al proceso de revocación de mandato para el periodo constitucional 2018-2024.” Muy raro, ¿no?

Lo extraño es que ha sido el partido en el poder y el propio presidente López quienes promovieron esta consulta. La lógica apunta a que hubieran sido los partidos opositores. Pero no, fue al revés. Muy raro, ¿no? También en el hecho de que, quien promovió e hizo acopio de firmas fue el propio partido del presidente, presentando con desfachatez el 25 por ciento de esas signaturas de origen falso o apócrifo.

Pero, una vez conseguido su propósito, ese partido a través de sus legisladores recortó dinero al INE y no lo dotó de los recursos necesarios para la consulta. Es decir, a pesar de la contradicción, quieren que se lleve a cabo pero negaron recursos al instituto para organizarla. Muy raro, ¿no? Y perverso también (porque la intención es acusar al INE de no poder organizar esta consulta y desaparecer la autonomía del órgano electoral, para que pase al control del aspirante a dictador).

A lo largo de todos estos meses y los días anteriores, legisladores y funcionarios pertenecientes al partido de López han violado, pisoteado, vomitado y escupido la ley, que ellos mismos aprobaron (le pasaron la “aplanadora” a todos los demás). Espectaculares en todas las plazas de todos los estados, pegatinas en automóviles; secretarios y subsecretarios haciendo propaganda. ¿De dónde salieron los millones de pesos para esta campaña? El último caso fue en Coahuila donde el secretario de gobernación, en forma cínica y descarada, manifestó en un mítin del partido de López (le llaman “asamblea informativa”) que, en síntesis, le venía guango si infringía la ley; además, ocupando recursos del erario (avión de la Guardia Nacional) para su traslado y de los dirigentes del partido que le pertenece a López. ¿Qué raro, no? E ilegal también.

Ningún partido de oposición, ni persona física alguna ha pretendido revocarle el mandato a López. Solo el partido que es de su propiedad. El mismo que ha mantenido una propaganda millonaria y sin comprobar, para “la ratificación” de López. ¿Muy raro, no? Y kafkiano.

Hay personas, de buena fe, buenos ciudadanos, que concurrirán a votar en contra. Pero solo son ingenuos que ayudarán, sin quererlo, a legitimar los propósitos del autócrata -que está desesperado porque concurra el 40 por ciento de los electores-, toda vez que el partido propiedad de los López ya tiene organizado, desde hace meses, la movilización electoral (cada gobernador tiene su respectiva cuota).

Yo me niego a ser un “tonto útil”, por lo que no iré a votar. Hacerle el vacío a López es una forma efectiva no solo de manifestar oposición, sino de defender la libertad.