/ viernes 1 de marzo de 2019

De la significación…

En nuestra lengua, significación tiene el sentido de trascendencia, importancia, influencia y es a estos conceptos que me remito para recordar que un día 24 de febrero, como el domingo retropróximo, pero de 1821 se creó, oficialmente, nuestro lábaro patrio, la bandera nacional que se entregó al Ejército Trigarante, siendo uno de los símbolos más importantes, realmente trascendentales, de nuestra mexicanidad, junto con el escudo en su lienzo central y el himno nacionales.

Aun cuando para algunos la bandera no es sino un pedazo de tela, toda vez que su religión no les permite rendirle honores, sin embargo, todos los pueblos y comunidades del mundo tienen los símbolos que les dan sentido de pertenencia, de identidad, de unión, siendo en nuestro caso la bandera nacional la cual, en nuestra larga y turbulenta historia como símbolo ha sufrido diferentes transformaciones, desde la usada por nuestros héroes patrios independentistas Don Miguel Hidalgo y Costilla y Don José María Morelos y Pavón, pasando por la de los dos períodos imperiales, hasta la que simboliza los períodos republicanos, con el cambio circunstancial del escudo central de un águila imperial a un águila republicana con diferentes perspectivas y ángulos.

Es pues relevante recordar que el uso de nuestra bandera, como símbolo patrio, está regulado jurídicamente en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales. Y por lo que respecta a nuestro lábaro nacional, éste está regulado en los artículos 1º, como símbolo patrio, 3º. con sus características, y del 7º. al 33 del Uso, Difusión y Honores a la Bandera Nacional, sin olvidar, desde luego que el Art. 15, en su segundo párrafo nos dice:

“Las autoridades educativas Federales, Estatales y Municipales, dispondrán que en las instituciones de enseñanza elemental, media y superior, se rindan honores a la Bandera Nacional los lunes, al inicio de labores escolares o a una hora determinada en ese día durante la mañana, así como al inicio y fin de cursos” cuestión que en nuestra opinión no debe soslayarse, toda vez que es un recordatorio de la identidad que guardamos como miembros de una nación y ya en los artículos del 34 al 37 se refieren a la Banda Presidencial.

De ahí que el 24 de febrero fuere instituido como el Día de la Bandera, como dice el Art. 10 de esta Ley:

“El día 24 de febrero se establece solemnemente como Día de la Bandera. En este día se deberán transmitir programas especiales de radio y televisión, destinados a difundir la historia y significación de la Bandera Nacional”. En suma, nuestro lábaro es un símbolo que nos identifica como mexicanos, que nos da un sentido de pertenencia a una Patria que hemos forjado con hechos heroicos de nuestros próceres y de nuestro pueblo y que debemos seguir honrando. O usted, patriota lector ¿Qué opina?

En nuestra lengua, significación tiene el sentido de trascendencia, importancia, influencia y es a estos conceptos que me remito para recordar que un día 24 de febrero, como el domingo retropróximo, pero de 1821 se creó, oficialmente, nuestro lábaro patrio, la bandera nacional que se entregó al Ejército Trigarante, siendo uno de los símbolos más importantes, realmente trascendentales, de nuestra mexicanidad, junto con el escudo en su lienzo central y el himno nacionales.

Aun cuando para algunos la bandera no es sino un pedazo de tela, toda vez que su religión no les permite rendirle honores, sin embargo, todos los pueblos y comunidades del mundo tienen los símbolos que les dan sentido de pertenencia, de identidad, de unión, siendo en nuestro caso la bandera nacional la cual, en nuestra larga y turbulenta historia como símbolo ha sufrido diferentes transformaciones, desde la usada por nuestros héroes patrios independentistas Don Miguel Hidalgo y Costilla y Don José María Morelos y Pavón, pasando por la de los dos períodos imperiales, hasta la que simboliza los períodos republicanos, con el cambio circunstancial del escudo central de un águila imperial a un águila republicana con diferentes perspectivas y ángulos.

Es pues relevante recordar que el uso de nuestra bandera, como símbolo patrio, está regulado jurídicamente en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales. Y por lo que respecta a nuestro lábaro nacional, éste está regulado en los artículos 1º, como símbolo patrio, 3º. con sus características, y del 7º. al 33 del Uso, Difusión y Honores a la Bandera Nacional, sin olvidar, desde luego que el Art. 15, en su segundo párrafo nos dice:

“Las autoridades educativas Federales, Estatales y Municipales, dispondrán que en las instituciones de enseñanza elemental, media y superior, se rindan honores a la Bandera Nacional los lunes, al inicio de labores escolares o a una hora determinada en ese día durante la mañana, así como al inicio y fin de cursos” cuestión que en nuestra opinión no debe soslayarse, toda vez que es un recordatorio de la identidad que guardamos como miembros de una nación y ya en los artículos del 34 al 37 se refieren a la Banda Presidencial.

De ahí que el 24 de febrero fuere instituido como el Día de la Bandera, como dice el Art. 10 de esta Ley:

“El día 24 de febrero se establece solemnemente como Día de la Bandera. En este día se deberán transmitir programas especiales de radio y televisión, destinados a difundir la historia y significación de la Bandera Nacional”. En suma, nuestro lábaro es un símbolo que nos identifica como mexicanos, que nos da un sentido de pertenencia a una Patria que hemos forjado con hechos heroicos de nuestros próceres y de nuestro pueblo y que debemos seguir honrando. O usted, patriota lector ¿Qué opina?