El año anterior, en una gira presidencial por ésta entidad, un documental daba cuenta de que en Chilpancingo se había cumplido con el compromiso de campaña de dotar de agua potable a toda la población. Ese día, abrimos la llave y... recordamos a Efrén Leyva en su periodo de alcalde. Hubieran puesto una pipa para que nos llegara el agua y festejarlo.
No escapa a capitalino alguno, incluso a los mismos ediles, que en más de una ocasión hemos tenido que acudir a la compra de una pipa de agua para contar con ese vital líquido en nuestros hogares.
¿Qué pasó entonces? ¿Por qué hacen bloqueos en las calles ciudadanos de Chilpancingo?
En el cambio de titular a sustituto el tema de “no hay dinero, porque no dejaron nada”, parecía una cubierta para que no lanzaran ningún ataque ni comentario. El “otro”, casi en la prohibición su nombre, era el responsable de la crisis de Chilpancingo, y el agua, no estaba fuera de ella.
La presión en las calles, porque no hay interlocución, no hay quien salga a dar explicaciones, no hay quien contacte los medios para que por su interlocución la ciudadanía reciba una explicación a su inconformidad por la falta de agua, ha cobrado la tercera renuncia en el cargo de la Comisión de Agua Potable de Chilpancingo en lo que va este periodo administrativo. Pero el agua, no llega.
En Mexicali, entre los problemas que acusa esa población, está la crisis por el agua. De tal magnitud que se han organizado para que un grupo cervecero instalado en esa ciudad, que genera empleos, que paga impuestos, no tenga agua. Sustentan su protesta, en que es mejor que la cantidad de agua que requiere la cervecera, sea mejor destinada a la población.
Otros puntos del país han puesto en la mira ese tema cuando abren la llave y les saluda el aire y el recibo por el servicio prestado.
¿Qué está sucediendo? ¿Es un tema focalizado en nuestra capital, en Acapulco, en Mexicali? O hay una crisis real.
A decir del edil sustituto de Chilpancingo la falta de recursos económicos ha conducido a que la CFE corte el servicio que permita el suministro desde los puntos de afluencia de agua hasta nuestra capital. Se queja. Pero no resuelve. En Acapulco se sigue hablando del fuerte desfalco del que nadie se explica cómo fue. Porque a nadie se le detiene y procesa por esa responsabilidad y afectación a la población. En Mexicali la inquietud sigue entre la cerveza o el agua. ¿Qué sucede?
El tema de la tercera guerra y lo que pueda originarla dicen los expertos está radicada en el agua. Hay acontecimientos que indican que una estrategia de sobrevivencia tiene en los puntos de agua en la atención de grupos políticos. Y económicos fuertes. No escapa que algunos movimientos sociales armados, como en Chiapas, sustentó en el control de zonas ricas en manantiales de agua, su fuerza. Y que otros grupos distribuidos en el país, como en el propio país vecino de Guatemala, han realizado acciones para privatizar este líquido.
Si en este inicio de la crisis de agua resulta difícil resolver y controlar, cuando se convierta en un problema, ¿quiénes resolverán?, ¿cómo?
Poco a poco nos hemos involucrando en pagar más por el agua. Dejamos de obtener agua con solo abrir una llave. Construimos cisternas para almacenarlas. Empezamos a comprar agua embotella y portar botes de agua comprando la idea de salud, que teníamos cuando contábamos con el agua.
Chilpancingo no tiene agua. ¿Qué pasó con la inversión?, tal vez debamos esperar los siguientes candidatos, pero si el compromiso es el agua, ¿quién tendrá fuerza para decirle que ese compromiso es una irrealidad? ¿Surrealismo?
