/ sábado 6 de noviembre de 2021

COP 26 por 1.5 grados

El planeta, y en especial el ser humano y las especies animales y vegetales, estamos en código rojo.

Esto significa que todas las naciones del orbe están sufriendo el daño del cambio climático por el sobrecalentamiento de la tierra y de continuar subiendo la temperatura la vida se extinguirá irreversiblemente.

La Convención Internacional sobre este tema que realiza la ONU a la que se le denomina COP26, reunió a la mayoría de los jefes de estado, quienes como siempre, se pasan dando discursos bonitos, pero no actúan en consecuencia al ritmo que se requiere.

El reto es que para el 2030 se mantiene en un 1.5 grados centígrados el calentamiento global.

Sin embargo, es predecible señalar que esto no será posible por la simple razón de que varios países industrializados, entre los que destacan China y Rusia, no firmaron este acuerdo.

Estados Unidos, aunque simpatiza con el acuerdo, tiene una planta industrial monstruosa, que tampoco está dispuesta a sacrificarse para mudar a una tecnología limpia que le incrementen costos y sus productos no pueden competir con el dragón chino.

Nuestro país le sigue apostando a la utilización de carbón y en materia de generación de electricidad, de igual manera se utiliza tecnología contaminante.

Los efectos del cambio climático ya se sienten en el planeta en forma de deshielo de los casquetes polares, la desertificación, la sequía agobiante, las torrenciales lluvias y nevadas, los terremotos etcétera.

El calor sofocante cada día se resiente más y con ello se pone en riesgo a los niños y los ancianos.

La extinción de las especies es otro problema que pone en riesgo el equilibrio del ecosistema.

En, pero, si cada uno de nosotros hiciéramos lo que nos toca, podíamos contribuir en algo a mantener la temperatura en los rangos que se necesitan de acuerdo a lo que se pide por los expertos científicos.

Sembremos vida. Plantemos plantas y árboles por todos lados. Usemos el auto particular lo menos posible y en la medida que se pueda mudar a los vehículos eléctricos o híbridos.

El sistema de transporte público debe ser mejorado con vehículos eléctricos o de gas que no contaminan.

La solución que se está pensando para obligar a los países que no firmaron el convenio, es el de imponerles altos aranceles a sus productos que les impidan competir con los países firmantes. Desafortunadamente, México no está haciendo lo necesario para invertir en tecnología limpia.

Ojalá el gobierno federal haga caso e invierta en tecnología de punta anti contaminante si se quiere que heredemos a nuestros hijos y nietos una esperanza de vida.

El planeta, y en especial el ser humano y las especies animales y vegetales, estamos en código rojo.

Esto significa que todas las naciones del orbe están sufriendo el daño del cambio climático por el sobrecalentamiento de la tierra y de continuar subiendo la temperatura la vida se extinguirá irreversiblemente.

La Convención Internacional sobre este tema que realiza la ONU a la que se le denomina COP26, reunió a la mayoría de los jefes de estado, quienes como siempre, se pasan dando discursos bonitos, pero no actúan en consecuencia al ritmo que se requiere.

El reto es que para el 2030 se mantiene en un 1.5 grados centígrados el calentamiento global.

Sin embargo, es predecible señalar que esto no será posible por la simple razón de que varios países industrializados, entre los que destacan China y Rusia, no firmaron este acuerdo.

Estados Unidos, aunque simpatiza con el acuerdo, tiene una planta industrial monstruosa, que tampoco está dispuesta a sacrificarse para mudar a una tecnología limpia que le incrementen costos y sus productos no pueden competir con el dragón chino.

Nuestro país le sigue apostando a la utilización de carbón y en materia de generación de electricidad, de igual manera se utiliza tecnología contaminante.

Los efectos del cambio climático ya se sienten en el planeta en forma de deshielo de los casquetes polares, la desertificación, la sequía agobiante, las torrenciales lluvias y nevadas, los terremotos etcétera.

El calor sofocante cada día se resiente más y con ello se pone en riesgo a los niños y los ancianos.

La extinción de las especies es otro problema que pone en riesgo el equilibrio del ecosistema.

En, pero, si cada uno de nosotros hiciéramos lo que nos toca, podíamos contribuir en algo a mantener la temperatura en los rangos que se necesitan de acuerdo a lo que se pide por los expertos científicos.

Sembremos vida. Plantemos plantas y árboles por todos lados. Usemos el auto particular lo menos posible y en la medida que se pueda mudar a los vehículos eléctricos o híbridos.

El sistema de transporte público debe ser mejorado con vehículos eléctricos o de gas que no contaminan.

La solución que se está pensando para obligar a los países que no firmaron el convenio, es el de imponerles altos aranceles a sus productos que les impidan competir con los países firmantes. Desafortunadamente, México no está haciendo lo necesario para invertir en tecnología limpia.

Ojalá el gobierno federal haga caso e invierta en tecnología de punta anti contaminante si se quiere que heredemos a nuestros hijos y nietos una esperanza de vida.