/ viernes 6 de agosto de 2021

Cisma en el TRIFE

Esta semana que terminó el TRIFE dio la nota que siembro al país ya que es era de las Instituciones con mayor credibilidad en asuntos electorales.

Pues bien, desde la asunción del presidente López Obrador esta institución jurisdiccional se vio convulsionada al renunciar (?) A la Presidencia del TRIFE, que en ese entonces representaba la Magistrada Janine Otálora M., quien había otorgado la constancia que avalaba el triunfo al presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

Acto seguido, los Magistrados eligieron (?) A quien sería su presidente, recayendo ese cargo en la persona de José Luis Vargas Valdez.

Así las cosas, el tribunal comenzó a dar muestras de división y encono por parte de los magistrados.

El presidente en cita comenzó a mandar mensajes claros de una descomposición y de estar aislado, al grado, que las resoluciones dictadas subieron de tono en las discusiones que se daban en el interior de este cuerpo colegiado.

Una de estas fue el no querer en primera instancia resolver el caso de la impugnación que hicieron los candidatos a gobernador de Guerrero y Michoacán, devolviendo la pelota al INE, para que estos, no solo compusieran la página de su resolución, sino que además, le aderezaron de su ronco pecho en franca “venganza” a la amenaza del “Toro de Guerrero”, con la supuesta “gravedad” con que se conduce este candidato (sic).

Resolución, por demás fuera de legalidad, pero peor aún, la resolución del TRIFE al avalar resoluciones en contra de los candidatos morenistas. La sentencia ya la sabemos.

Pues bien, mi “ex compañera de banca en la Facultad de Derecho de la UNAM”, y otros 5 magistrados que ya han tenido desencuentros con el presidente de ese alto tribuna, siendo el último de estos, el haberles llamado “manada” al votar una resolución, lo que dio lugar a la reclamación airada de los Magistrados, quienes no están conforme con esto, le tendieron la cama para que el día miércoles 4 de agosto lo desconocieran como presidente Magistrado y nombraran a Reyes Rodríguez Mondragón.

Palo dado… solo la Suprema Corte lo quita.

Será pues el máximo tribunal, en caso de reclamo del sustituido presidente, quien resuelva esta controversia.

Lo cierto es que este Tribunal como casi todos en el país, están contaminados políticamente al ser recomendados sus integrantes por algún gobernante en turno y desde ahí es cuestionable su andar.

Claro ejemplo de que urge transparentar el nombramiento de ministros, Magistrados y jueces en todo el país, sin necesidad de que sean palomeados por un gobernante en turno para así hacer efectiva la división de poderes que tanto se cacarea.

Esta semana que terminó el TRIFE dio la nota que siembro al país ya que es era de las Instituciones con mayor credibilidad en asuntos electorales.

Pues bien, desde la asunción del presidente López Obrador esta institución jurisdiccional se vio convulsionada al renunciar (?) A la Presidencia del TRIFE, que en ese entonces representaba la Magistrada Janine Otálora M., quien había otorgado la constancia que avalaba el triunfo al presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

Acto seguido, los Magistrados eligieron (?) A quien sería su presidente, recayendo ese cargo en la persona de José Luis Vargas Valdez.

Así las cosas, el tribunal comenzó a dar muestras de división y encono por parte de los magistrados.

El presidente en cita comenzó a mandar mensajes claros de una descomposición y de estar aislado, al grado, que las resoluciones dictadas subieron de tono en las discusiones que se daban en el interior de este cuerpo colegiado.

Una de estas fue el no querer en primera instancia resolver el caso de la impugnación que hicieron los candidatos a gobernador de Guerrero y Michoacán, devolviendo la pelota al INE, para que estos, no solo compusieran la página de su resolución, sino que además, le aderezaron de su ronco pecho en franca “venganza” a la amenaza del “Toro de Guerrero”, con la supuesta “gravedad” con que se conduce este candidato (sic).

Resolución, por demás fuera de legalidad, pero peor aún, la resolución del TRIFE al avalar resoluciones en contra de los candidatos morenistas. La sentencia ya la sabemos.

Pues bien, mi “ex compañera de banca en la Facultad de Derecho de la UNAM”, y otros 5 magistrados que ya han tenido desencuentros con el presidente de ese alto tribuna, siendo el último de estos, el haberles llamado “manada” al votar una resolución, lo que dio lugar a la reclamación airada de los Magistrados, quienes no están conforme con esto, le tendieron la cama para que el día miércoles 4 de agosto lo desconocieran como presidente Magistrado y nombraran a Reyes Rodríguez Mondragón.

Palo dado… solo la Suprema Corte lo quita.

Será pues el máximo tribunal, en caso de reclamo del sustituido presidente, quien resuelva esta controversia.

Lo cierto es que este Tribunal como casi todos en el país, están contaminados políticamente al ser recomendados sus integrantes por algún gobernante en turno y desde ahí es cuestionable su andar.

Claro ejemplo de que urge transparentar el nombramiento de ministros, Magistrados y jueces en todo el país, sin necesidad de que sean palomeados por un gobernante en turno para así hacer efectiva la división de poderes que tanto se cacarea.