/ jueves 3 de enero de 2019

Balance del primer periodo de sesiones en el Senado

El Senado de la República sesionó de forma ordinaria del 1 de septiembre al 20 de diciembre de 2018 para el estudio, discusión y, en su caso, votación de las minutas, iniciativas con proyecto de ley o decreto, proposiciones con punto de acuerdo, dictámenes, solicitudes, así como la resolución de los demás asuntos que le fueron presentados y que le competen conforme al marco jurídico aplicable.

Durante este periodo, el Senado de la República desempeñó un papel activo al aprobar una serie de ordenamientos jurídicos y modificaciones a nuestras leyes vigentes. Asimismo, en ejercicio de las facultades exclusivas que le confiere el artículo 76 constitucional, ratificó los nombramientos de diversos servidores públicos, entre los que se encuentran el Secretario Relaciones Exteriores, el de la Función Pública, embajadores y la designación de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se trata de un trabajo colegiado que da muestra de la pluralidad política que existe al interior del Senado y que nutre ampliamente la visión de Estado.

En este orden de ideas, como senador de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, es tarea fundamental de este cuerpo camaral el análisis, discusión y votación de las modificaciones normativas que se traducirán en cambios para las y los mexicanos, con el perenne objetivo de mejorar su calidad de vida; además de mantener un canal de comunicación con los representados para defender de forma eficaz y real las mejores condiciones, la soberanía e independencia plena que permita un desarrollo integral.

De esta forma, tras un minucioso análisis y con el firme objetivo de traducir la actividad legislativa en mejores resultados para todos, manifesté mi opinión en diversas ocasiones en tribuna respecto a los asuntos de los que conocía el Senado, al tiempo de emitir un voto razonado, concienzudo e imparcial en defensa de los intereses de diversos sectores sociales como los universitarios, campesinos, trabajadores, indígenas, mujeres, niños, jóvenes, entre otros.

En este sentido, destaca que el Senado aprobó por unanimidad el Convenio 98 de la Conferencia Internacional del Trabajo, relativo a la Apelación de los Principios del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva; la Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas; y la reforma al artículo 19 de la Constitución Política que amplía el catálogo de delitos graves en los que el juez podrá solicitar la prisión preventiva.

Paralelo a lo anterior y tras una revisión de los proyectos legislativos de los que conoció el Senado, como una oposición crítica, pero constructiva, expresamos nuestras diferencias en asuntos como la Ley de Ingresos y la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, las cuales deben, desde el punto de vista de la oposición, afinarse para cumplir con los compromisos asumidos por el actual gobierno.

Justo es señalar que, independientemente de la posibilidad de abrir un periodo extraordinario para discutir temas de la mayor importancia para la nación, durante el primer día del mes de febrero de 2019 iniciará formalmente el segundo periodo de sesiones ordinarias.

Son grandes los compromisos que mantiene el Senado de la República con la población mexicana, por lo que deberá realizar un eficiente trabajo legislativo que permita el análisis y discusión de proyectos fundamentales para el país, como lo es la designación del Fiscal General de la República, de un nuevo ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y la discusión de la propuesta de reforma constitucional para dotar de un nuevo marco jurídico a la Guardia Nacional. Aspectos en los que, sin duda, haremos escuchar la voz de la pluralidad e intereses integrales y progresistas para la sociedad.

El Senado de la República sesionó de forma ordinaria del 1 de septiembre al 20 de diciembre de 2018 para el estudio, discusión y, en su caso, votación de las minutas, iniciativas con proyecto de ley o decreto, proposiciones con punto de acuerdo, dictámenes, solicitudes, así como la resolución de los demás asuntos que le fueron presentados y que le competen conforme al marco jurídico aplicable.

Durante este periodo, el Senado de la República desempeñó un papel activo al aprobar una serie de ordenamientos jurídicos y modificaciones a nuestras leyes vigentes. Asimismo, en ejercicio de las facultades exclusivas que le confiere el artículo 76 constitucional, ratificó los nombramientos de diversos servidores públicos, entre los que se encuentran el Secretario Relaciones Exteriores, el de la Función Pública, embajadores y la designación de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se trata de un trabajo colegiado que da muestra de la pluralidad política que existe al interior del Senado y que nutre ampliamente la visión de Estado.

En este orden de ideas, como senador de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, es tarea fundamental de este cuerpo camaral el análisis, discusión y votación de las modificaciones normativas que se traducirán en cambios para las y los mexicanos, con el perenne objetivo de mejorar su calidad de vida; además de mantener un canal de comunicación con los representados para defender de forma eficaz y real las mejores condiciones, la soberanía e independencia plena que permita un desarrollo integral.

De esta forma, tras un minucioso análisis y con el firme objetivo de traducir la actividad legislativa en mejores resultados para todos, manifesté mi opinión en diversas ocasiones en tribuna respecto a los asuntos de los que conocía el Senado, al tiempo de emitir un voto razonado, concienzudo e imparcial en defensa de los intereses de diversos sectores sociales como los universitarios, campesinos, trabajadores, indígenas, mujeres, niños, jóvenes, entre otros.

En este sentido, destaca que el Senado aprobó por unanimidad el Convenio 98 de la Conferencia Internacional del Trabajo, relativo a la Apelación de los Principios del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva; la Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas; y la reforma al artículo 19 de la Constitución Política que amplía el catálogo de delitos graves en los que el juez podrá solicitar la prisión preventiva.

Paralelo a lo anterior y tras una revisión de los proyectos legislativos de los que conoció el Senado, como una oposición crítica, pero constructiva, expresamos nuestras diferencias en asuntos como la Ley de Ingresos y la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, las cuales deben, desde el punto de vista de la oposición, afinarse para cumplir con los compromisos asumidos por el actual gobierno.

Justo es señalar que, independientemente de la posibilidad de abrir un periodo extraordinario para discutir temas de la mayor importancia para la nación, durante el primer día del mes de febrero de 2019 iniciará formalmente el segundo periodo de sesiones ordinarias.

Son grandes los compromisos que mantiene el Senado de la República con la población mexicana, por lo que deberá realizar un eficiente trabajo legislativo que permita el análisis y discusión de proyectos fundamentales para el país, como lo es la designación del Fiscal General de la República, de un nuevo ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y la discusión de la propuesta de reforma constitucional para dotar de un nuevo marco jurídico a la Guardia Nacional. Aspectos en los que, sin duda, haremos escuchar la voz de la pluralidad e intereses integrales y progresistas para la sociedad.