Tenemos claro que en los años cincuenta, los trajes de baño, los lentes oscuros y las famosas camaritas, hicieron del turismo, la actividad económica de mayor productividad y rentabilidad, cuya expansión y crecimiento acelerados están fuera de toda discusión.
Hoy son otros los satisfactores que buscan los turistas. Por ello, la presente situación y perspectivas a nivel nacional, obligan a enfrentar retos cada vez mayores por las exigencias de los turistas nacionales e internacionales. El mercado es volátil, determinante y prominente, o como bien dice el refrán, “camarón que se duerme aparece en el coctel”.
Hoy el turismo representa el 10.4% del PIB mundial, y del 8.7% a nivel nacional, por arriba de las industrias automotrices, química, alimenticia, combustibles, etcétera. Entonces o nos cae el veinte, o todos los avances logrados perderán efectos en inversiones, generación de empleos y combate a la pobreza.
Es decir, tendremos que apostarle con todo al turismo para seguir mejorando la oferta de productos y servicios. Ciertamente que hasta hoy día, somos el sexto país más visitado del mundo, con una derrama económica que nos ubica en el Rank Mundial 15.
Entonces algo no estamos haciendo bien y es aquí donde se tiene que corregir y hacer del turismo un sector de mayor competitividad y rentabilidad. Esto mismo acontece en Guerrero: que, en temporadas y puentes largos, recibe una millonada de turistas de bajo poder adquisitivo, por no contar con productos turísticos que estén al parejo de Quintana Roo, Jalisco, Baja California Sur, Sinaloa o el mismísimo Nayarit.
Entonces lejos que el Gobierno federal, trate de atender dicha inconsistencia. Con la mano en la cintura sigue empecinado en entorpecer del desarrollo turístico. El capricho de echar abajo el aeropuerto de Texcoco, extinguir el Consejo de Promoción Turística de México, encapricharse con proyectos como el Tren Maya, son acciones que impactarán negativamente en la actividad turística nacional.
Lo más cuestionable es la soberbia y prepotencia del secretario Miguel Torruco, que sigue en campaña dando tumbos y demostrando incapacidad profesional y protagonismo a más no poder. SECTUR Federal al igual que SECTUR Guerrero, carecen de una estrategia en planeación, y como seguidamente señalo: se tendrá éxito cuando se elaboren objetivos y metas precisas que deben concretarse con un eficiente equipo de trabajo.
Miguel Torruco piensa que siguen los tiempos de hace 50 años, no entiende que tiene que reestructurar SECTUR Federal mediante leyes y reglamentos que debe respetar. ¿Cómo entender que cada entidad federativa debe desarrollar un producto “ancla”? ¿Qué evitará que el 80% del turismo internacional se concentre en cinco destinos nacionales?
Entonces en SECTUR Federal, siguen vastos como en las SECTUR Guerrero y la de Acapulco cuyos proyectos son: una cartilla turística, una lotería turística y embellecer la ciudad. No sigan evidenciándose, pónganse a chambear.
A LOS POSTRES...
>>> FELICIDADES AL GRUPO ACA por su nuevo Consejo Directivo, al que determiné reincorporarme y sumarme con humildad y respeto por Acapulco.
>>> EN PASILLOS PIDIERON MI OPINIÓN sobre la posibilidad de que el Señor de La Condesa deje SECTUR Guerrero, por la movida de cuna que le está dando su subsecretario de Servicios Turísticos: calladito me aprecio mejor. Pero, sea cual sea el desenlace, el turismo de Guerrero requiere un verdadero especialista en impulso y gestión de los destinos turísticos, para no continuar con más de lo mismo.
