/ miércoles 14 de febrero de 2018

Así opina OFLO

En cuanto al Plan de Marketing, éste debería comprender: cómo recuperar el turismo internacional, detectar nichos de mercado, tener claro los niveles de competitividad, conocer las perspectivas del crecimiento del mercado y sus objetivos meta, etcétera.

En análisis anteriores les he compartido que las decisiones para relanzar la actividad turística guerrerense, hoy se encuentran fuera de contexto, en manos de ciertos políticos que en nada abonan a la palanca de desarrollo económico de la entidad.

El contrapeso institucional establecido para lograr un equilibrio entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, hoy en Guerrero, simplemente no existe. Ha sido sustituido por la corrupción y opacidad. La actual Comisión de Turismo de la LXI Legislatura que está por concluir funciones, nunca obligó a Sectur Guerrero a cumplir con sus omisiones institucionales.

Nada que ver con el ejemplo de la LVIII Legislatura que enfrentó al actual titular de Sectur Guerrero, entonces secretario de Fomento Turístico, y le exigió elaborar en tres meses el Programa Sectorial de Turismo 2005-2010. Qué tiempos aquellos, señor Don Simón. ¿Se acuerda amiga Erika Luhrs?

Tengo muy presente que durante el gobierno de Torreblanca Galindo, se estableció –de palabra de caballeros– el compromiso de que el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), sería el presidente del Fideicomiso de Promoción Turística de Acapulco (Fidetur) y designaría al director del mismo.

El fondo de esto es que AHETA es quien tiene el pulso empresarial y conoce lo que mejor conviene para la promoción turística. Hoy todo esto se fue al traste, no hay pies ni cabeza desde la Subsecretaría de Promoción estatal, el Fidetur lo sigue presidiendo un empresario que jala casi todo para el Hotel Elcano y el director del fideicomiso nada tiene que ver con el turismo: lo enquistaron de la UAGro donde también cobra y ni siquiera domina el idioma inglés.

Siguen las grandes omisiones del gobierno estatal: transparentar el ejercicio del 3% del Impuesto al Hospedaje que pagan los turistas; sigue sin aplicarse la Ley número 494; no existe el Programa Sectorial de Turismo 2016-2021; se carece de un Plan de Marketing, etcétera.

En cuanto al Plan de Marketing, éste debería comprender: cómo recuperar el turismo internacional, detectar nichos de mercado, tener claro los niveles de competitividad, conocer las perspectivas del crecimiento del mercado y sus objetivos meta, etcétera.

Me queda claro que la edición XXV del Abierto Mexicano de Tenis, a realizarse del 26 de febrero al 3 de marzo de este año, será todo un éxito y si Roger Federer se incorpora será la cereza del pastel. Dicho éxito obedecerá a la inteligencia organizacional que por años recae en el Grupo Pegaso, bajo la responsabilidad de Raúl Zurutuza, director del certamen, un profesional a carta cabal, cuidadoso y pragmático.

Afortunadamente no meten las manos en la organización las Sectur Guerrero y de Acapulco; la primera sólo acelera la gestión de recursos para el evento, que provienen del 3% del Impuesto al Hospedaje.

A   LOS   POSTRES…

>>> El diputado federal Ricardo Taja dice que él será el próximo presidente de Acapulco. Su reto, atender los problemas de: la inseguridad y el estancamiento de la actividad turística que no puede depender de sólo tres temporadas al año y de algunos puentes -por fin un político con estrategia coincide con Oflo-.

>>> Empresarios de la Asociación de Hoteles y Moteles de Acapulco, difieren con las estadísticas alegres de Sectur Guerrero del primer fin de semana largo: “tenemos cifras más o menos del 70% y no del 90%. No se vale que maquillen o inventen cifras, no es bueno mentir a la gente”.

En cuanto al Plan de Marketing, éste debería comprender: cómo recuperar el turismo internacional, detectar nichos de mercado, tener claro los niveles de competitividad, conocer las perspectivas del crecimiento del mercado y sus objetivos meta, etcétera.

En análisis anteriores les he compartido que las decisiones para relanzar la actividad turística guerrerense, hoy se encuentran fuera de contexto, en manos de ciertos políticos que en nada abonan a la palanca de desarrollo económico de la entidad.

El contrapeso institucional establecido para lograr un equilibrio entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, hoy en Guerrero, simplemente no existe. Ha sido sustituido por la corrupción y opacidad. La actual Comisión de Turismo de la LXI Legislatura que está por concluir funciones, nunca obligó a Sectur Guerrero a cumplir con sus omisiones institucionales.

Nada que ver con el ejemplo de la LVIII Legislatura que enfrentó al actual titular de Sectur Guerrero, entonces secretario de Fomento Turístico, y le exigió elaborar en tres meses el Programa Sectorial de Turismo 2005-2010. Qué tiempos aquellos, señor Don Simón. ¿Se acuerda amiga Erika Luhrs?

Tengo muy presente que durante el gobierno de Torreblanca Galindo, se estableció –de palabra de caballeros– el compromiso de que el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), sería el presidente del Fideicomiso de Promoción Turística de Acapulco (Fidetur) y designaría al director del mismo.

El fondo de esto es que AHETA es quien tiene el pulso empresarial y conoce lo que mejor conviene para la promoción turística. Hoy todo esto se fue al traste, no hay pies ni cabeza desde la Subsecretaría de Promoción estatal, el Fidetur lo sigue presidiendo un empresario que jala casi todo para el Hotel Elcano y el director del fideicomiso nada tiene que ver con el turismo: lo enquistaron de la UAGro donde también cobra y ni siquiera domina el idioma inglés.

Siguen las grandes omisiones del gobierno estatal: transparentar el ejercicio del 3% del Impuesto al Hospedaje que pagan los turistas; sigue sin aplicarse la Ley número 494; no existe el Programa Sectorial de Turismo 2016-2021; se carece de un Plan de Marketing, etcétera.

En cuanto al Plan de Marketing, éste debería comprender: cómo recuperar el turismo internacional, detectar nichos de mercado, tener claro los niveles de competitividad, conocer las perspectivas del crecimiento del mercado y sus objetivos meta, etcétera.

Me queda claro que la edición XXV del Abierto Mexicano de Tenis, a realizarse del 26 de febrero al 3 de marzo de este año, será todo un éxito y si Roger Federer se incorpora será la cereza del pastel. Dicho éxito obedecerá a la inteligencia organizacional que por años recae en el Grupo Pegaso, bajo la responsabilidad de Raúl Zurutuza, director del certamen, un profesional a carta cabal, cuidadoso y pragmático.

Afortunadamente no meten las manos en la organización las Sectur Guerrero y de Acapulco; la primera sólo acelera la gestión de recursos para el evento, que provienen del 3% del Impuesto al Hospedaje.

A   LOS   POSTRES…

>>> El diputado federal Ricardo Taja dice que él será el próximo presidente de Acapulco. Su reto, atender los problemas de: la inseguridad y el estancamiento de la actividad turística que no puede depender de sólo tres temporadas al año y de algunos puentes -por fin un político con estrategia coincide con Oflo-.

>>> Empresarios de la Asociación de Hoteles y Moteles de Acapulco, difieren con las estadísticas alegres de Sectur Guerrero del primer fin de semana largo: “tenemos cifras más o menos del 70% y no del 90%. No se vale que maquillen o inventen cifras, no es bueno mentir a la gente”.

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