/ lunes 13 de junio de 2022

"Agua, asunto de sobrevivencia"

La historia de los pueblos de nuestra cultura originaria, inexplicablemente abandonados en nuestro país, ha sido señalado entre las causales la violencia y la falta de agua. En el primero la lucha por supremacía de algunos pueblos, yen el otro, el ganador del Premio Palenque -INAH, Carlos Miguel Varela Scherrer considera que, en su investigación sobre los Mayas, tenían gran conocimiento de sus entornos y como “otras culturales del pasado, domesticaron los ecosistemas en que se asentaron”, aunque se crea todavía que en busca del agua buscaron nuevos asentamientos.

Pero para los tiempos modernos, a decir que pudieran considerarse desde los años 70,el tema del agua ha estado escalando del nivel de preocupación al de seguridad.

Pero parece que estas décadas no han sido suficientes para encontrar sensibilidad social ni voluntad de la clase del poder para atender este rubro del cual depende nada menos que la subsistencia de la vida del planeta.

Los informes meteorológicos han dado cuenta de la reacción del planeta a los cambios climáticos donde el mar ha elevado su nivel, la deforestación ha sido más visible, el cauce de los ríos ha disminuido y las lluvias han faltado al tiempo de su cita con la vida.

La clase política ha estado más enfocada en resolver su permanencia en el poder que usar el poder para resolver lo verdaderamente sustantivo de la vida que representa el agua.

Los recientes encuentros políticos, más desencuentros que afortunadas conciliaciones a favor de la paz y la vida, nos muestran que el cambio climático, el agua, y la vida no están en la ruta de la seguridad que tienen en su agenda los líderes del mundo.

Por eso tal vez, han tomado la batuta en este rubro un grupo que está asumiendo el control de zonas donde el abastecimiento de agua podrá ser su nuevo bastión de poder para doblar al mismo poder que debería proteger a la ciudadanía.

Si los grupos que están fuera de la ley están comprando lo que la ley dice que es patrimonio de todos, sin duda no estamos cerca de sentir que la subsistencia tiene ruta de garantías para la sociedad sino solo para un grupo que tiene también el poder. Surrealismo?

La historia de los pueblos de nuestra cultura originaria, inexplicablemente abandonados en nuestro país, ha sido señalado entre las causales la violencia y la falta de agua. En el primero la lucha por supremacía de algunos pueblos, yen el otro, el ganador del Premio Palenque -INAH, Carlos Miguel Varela Scherrer considera que, en su investigación sobre los Mayas, tenían gran conocimiento de sus entornos y como “otras culturales del pasado, domesticaron los ecosistemas en que se asentaron”, aunque se crea todavía que en busca del agua buscaron nuevos asentamientos.

Pero para los tiempos modernos, a decir que pudieran considerarse desde los años 70,el tema del agua ha estado escalando del nivel de preocupación al de seguridad.

Pero parece que estas décadas no han sido suficientes para encontrar sensibilidad social ni voluntad de la clase del poder para atender este rubro del cual depende nada menos que la subsistencia de la vida del planeta.

Los informes meteorológicos han dado cuenta de la reacción del planeta a los cambios climáticos donde el mar ha elevado su nivel, la deforestación ha sido más visible, el cauce de los ríos ha disminuido y las lluvias han faltado al tiempo de su cita con la vida.

La clase política ha estado más enfocada en resolver su permanencia en el poder que usar el poder para resolver lo verdaderamente sustantivo de la vida que representa el agua.

Los recientes encuentros políticos, más desencuentros que afortunadas conciliaciones a favor de la paz y la vida, nos muestran que el cambio climático, el agua, y la vida no están en la ruta de la seguridad que tienen en su agenda los líderes del mundo.

Por eso tal vez, han tomado la batuta en este rubro un grupo que está asumiendo el control de zonas donde el abastecimiento de agua podrá ser su nuevo bastión de poder para doblar al mismo poder que debería proteger a la ciudadanía.

Si los grupos que están fuera de la ley están comprando lo que la ley dice que es patrimonio de todos, sin duda no estamos cerca de sentir que la subsistencia tiene ruta de garantías para la sociedad sino solo para un grupo que tiene también el poder. Surrealismo?