/ sábado 9 de septiembre de 2023

Ágora | Pita el tren Maya

Excelente el plan del Ejecutivo federal de llevar el Tren Maya a una parte del sureste del país y mejor aún, el hacerlo con máquinas modernas. No obstante lo anterior, cuando lo anunció como parte de su Plan de Gobierno recibió muchas críticas por parte de ambientalistas que señalaron que se iba a dañar el ecosistema irreversiblemente, se perjudicarían los cenotes que abundan en la región y la flora y fauna resentiría la llegada del tren con su ruido y se destruiría miles de kilómetros de selva.

Los opositores a sus obras de gobierno, por motivos políticos criticaron desde el aplastamiento de un gusano hasta la muerte de algún felino y la contaminación de los cenotes, amparados con el apoyo del Poder Judicial que hicieron todo lo legalmente posible para detener la obra que es una de las más ambiciosas de las últimas décadas en Mexico: nada que ver con la burla y fraude que se fraguó en la construcción de la Estela de Luz en la Cdmx.

Con este medio de transporte próximo a inaugurarse, se debe reconocer que se realizó en un plazo verdaderamente rápido y con tecnología de última generación.

En el Tren Maya se podrán hacer viajes turísticos interestatales en toda aquella zona que está plagada de historia prehispánica con sus variadas culturas de diversos reinos indígenas. El viaje ya no será en aquellos tortuosos y viejos trenes que aún existen, como “La Bestia” que constantemente se descompone y sirve de transporte a los indocumentados que van del sur al norte con el sueño de trabajar en suelo americano.

El tour no solo llevará a las hermosas playas del Caribe sino que además tendrá un plus, al dar un repaso a las lecciones de nuestra orgullosa cultura indígena a los paseantes. Todo esto seguramente reactivará el sector del turismo de aquellos estados que compartirán estaciones.

El tiempo récord con que se construyó, es toda una lección de que cuando se quiere se puede. Una obra por demás necesaria que aportará mucho a la economía de los estados de Chiapas, Campeche, Yucatán y por supuesto Quintana Roo.

Lo mejor de todo esto, es el bajo costo para los mexicanos, ya que para los extranjeros será un poco más caro. Ojalá el presidente entrante de la Nación tenga esta misma visión y alargue la vía ferroviaria hasta que se pueda unir a todo el país con trenes modernos y rápidos.

Algo similar está sucediendo con el tren interoceánico que conectará al Océano Pacífico con el Golfo de México a través de la red ferroviaria que unirá a los estados de Oaxaca , Chiapas y Veracruz, que además será una opción de transporte de carga y pasajeros como el Canal de Panamá. Los acapulqueños siempre hemos soñado con el tren de la CDMX hasta nuestro puerto, el cual podría conectar a los estados vecinos como Querétaro, Estado de México, CDMX, Morelos y Guerrero.

Esperemos que la nueva administración pueda contemplarlo y sumarlo a su plan de gobierno para hacer real el detonante que elevaría el nivel económico del sur sureste con el medio de transporte de carga y pasajeros como lo es el Tren Maya.

Excelente el plan del Ejecutivo federal de llevar el Tren Maya a una parte del sureste del país y mejor aún, el hacerlo con máquinas modernas. No obstante lo anterior, cuando lo anunció como parte de su Plan de Gobierno recibió muchas críticas por parte de ambientalistas que señalaron que se iba a dañar el ecosistema irreversiblemente, se perjudicarían los cenotes que abundan en la región y la flora y fauna resentiría la llegada del tren con su ruido y se destruiría miles de kilómetros de selva.

Los opositores a sus obras de gobierno, por motivos políticos criticaron desde el aplastamiento de un gusano hasta la muerte de algún felino y la contaminación de los cenotes, amparados con el apoyo del Poder Judicial que hicieron todo lo legalmente posible para detener la obra que es una de las más ambiciosas de las últimas décadas en Mexico: nada que ver con la burla y fraude que se fraguó en la construcción de la Estela de Luz en la Cdmx.

Con este medio de transporte próximo a inaugurarse, se debe reconocer que se realizó en un plazo verdaderamente rápido y con tecnología de última generación.

En el Tren Maya se podrán hacer viajes turísticos interestatales en toda aquella zona que está plagada de historia prehispánica con sus variadas culturas de diversos reinos indígenas. El viaje ya no será en aquellos tortuosos y viejos trenes que aún existen, como “La Bestia” que constantemente se descompone y sirve de transporte a los indocumentados que van del sur al norte con el sueño de trabajar en suelo americano.

El tour no solo llevará a las hermosas playas del Caribe sino que además tendrá un plus, al dar un repaso a las lecciones de nuestra orgullosa cultura indígena a los paseantes. Todo esto seguramente reactivará el sector del turismo de aquellos estados que compartirán estaciones.

El tiempo récord con que se construyó, es toda una lección de que cuando se quiere se puede. Una obra por demás necesaria que aportará mucho a la economía de los estados de Chiapas, Campeche, Yucatán y por supuesto Quintana Roo.

Lo mejor de todo esto, es el bajo costo para los mexicanos, ya que para los extranjeros será un poco más caro. Ojalá el presidente entrante de la Nación tenga esta misma visión y alargue la vía ferroviaria hasta que se pueda unir a todo el país con trenes modernos y rápidos.

Algo similar está sucediendo con el tren interoceánico que conectará al Océano Pacífico con el Golfo de México a través de la red ferroviaria que unirá a los estados de Oaxaca , Chiapas y Veracruz, que además será una opción de transporte de carga y pasajeros como el Canal de Panamá. Los acapulqueños siempre hemos soñado con el tren de la CDMX hasta nuestro puerto, el cual podría conectar a los estados vecinos como Querétaro, Estado de México, CDMX, Morelos y Guerrero.

Esperemos que la nueva administración pueda contemplarlo y sumarlo a su plan de gobierno para hacer real el detonante que elevaría el nivel económico del sur sureste con el medio de transporte de carga y pasajeros como lo es el Tren Maya.