/ domingo 22 de julio de 2018

Ágora

El karma sigue persiguiendo a este noble caballero de sangre azul, ojos de igual color, tez blanca, de lenguaje florido y culto. Se acuerdan de él; TUTUUUU (FANFARREAS): Sir Lorenzo Córdova el Grande, Rey del INE (Instituto Nacional Electoral).

Para refrescar su memoria les diré que fue cachado en una conversación con otro de los caballeros de la cofradía de los hombres blancos, de nombre Sir Edmundo Jacobo, secretario ejecutivo de ese Reino electoral, para burlarse de uno de los jefes de las naciones originarias, Hipólito Arriaga Pote, diciéndole: “Había uno, no mames, (traducción de español culto a español plebeyo: no lo vas a creer), no te voy a mentir, te voy a decir cómo hablaba este cabrón (traducción: plebeyo, bárbaro; gente de poca educación)”, dice Córdova, al imitar con voz grave y burlona: “Yo jefe, gran nación chichimeca, vengo Guanajuato. Yo decir aquí o diputados, para nosotros, yo no permitir tus elecciones”, y suelta la carcajada el consejero presidente del INE.

“No sé si sea cierto que hable así ese cabrón, (ver traducción anterior) pero no mames (traducción: no juegues, no bromeés)”, insiste Córdova en su carcajeo: “O vio mucho Llanero Solitario (personaje de ficción de revista de dibujos gabacha, del viejo oeste, portaba antifaz y luchaba contra los malos, acompañado de su amigo un indio llamado Toro), con eso de toro cabrón, cabrón, (ver traducción anterior) no mames, sólo le faltó decir ‘yo gran jefe toro sentado, líder gran nación Chichimeca, no mames, no mames, está de pánico cabrón”.

Córdova afirma que los talleres con los indígenas resultan más “dramáticos” que los encuentros que sostuvo con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y añade “habría que escribir crónicas marcianas del INE”. “Está de pánico, o acabamos muy divertidos o acabamos en el psiquiatra de aquí, cabrón”.

Pues, este caballero que de igual forma se le escapó la remodelación millonaria que pretendía hacer a su castillo y ganarse muchos millones de pesos por parte de la compañía ganadora por aquello del diezmo, nomás no se le hizo por la presión de los medios y redes sociales.

Ahora ve aterrorizado como se acercan a sus murallas las huestes bárbaras del invasor el Rey Bárbaro Andrés Manuel López Obrador, (seguidor de Gengis Kan) de quien se dice que por donde pisa su caballo no vuelve a crecer la hierba; quien amenaza a los hombres y mujeres de bien con quitarles sus salarios y prestaciones millonarias.

Por lo que Lorenzo el Grande se atrincheró y desde las atalayas de su castillo lanza maldiciones y gritos desesperados a los bárbaros de la plebe muerta de hambre, de piel oscura, que medio habla el idioma, diciéndoles que no rebajará los millonarios sueldos de su reino.

En tanto, Andrés Manuel el Bárbaro espera el momento oportuno, sitiándolo para que se le acaben las provisiones y atacarlo, sabedor que el tiempo está próximo.

Bueno, ya en serio, de verdad que da coraje como estos tipos descarados, vividores del pueblo del cual se mofan, ahora pretenden hacerse las víctimas y encabezar a sus trabajadores (¿) para que no les disminuyan sus sueldos. ¡Ajá! y de paso el de ellos. Cuando su única cualidad es haber sido cuate del Presidente en turno y desde ahí decir pura estupidez, tratando de cuidar a su patrón.

En fin, que el ascenso al poder de Andrés Manuel el Bárbaro puso a temblar a toda la alta burocracia. Ojalá verdaderamente permeé todas estas propuestas en los burócratas de abajo y mandos medios que son los que hacen la chamba para que otros se luzcan.


El karma sigue persiguiendo a este noble caballero de sangre azul, ojos de igual color, tez blanca, de lenguaje florido y culto. Se acuerdan de él; TUTUUUU (FANFARREAS): Sir Lorenzo Córdova el Grande, Rey del INE (Instituto Nacional Electoral).

Para refrescar su memoria les diré que fue cachado en una conversación con otro de los caballeros de la cofradía de los hombres blancos, de nombre Sir Edmundo Jacobo, secretario ejecutivo de ese Reino electoral, para burlarse de uno de los jefes de las naciones originarias, Hipólito Arriaga Pote, diciéndole: “Había uno, no mames, (traducción de español culto a español plebeyo: no lo vas a creer), no te voy a mentir, te voy a decir cómo hablaba este cabrón (traducción: plebeyo, bárbaro; gente de poca educación)”, dice Córdova, al imitar con voz grave y burlona: “Yo jefe, gran nación chichimeca, vengo Guanajuato. Yo decir aquí o diputados, para nosotros, yo no permitir tus elecciones”, y suelta la carcajada el consejero presidente del INE.

“No sé si sea cierto que hable así ese cabrón, (ver traducción anterior) pero no mames (traducción: no juegues, no bromeés)”, insiste Córdova en su carcajeo: “O vio mucho Llanero Solitario (personaje de ficción de revista de dibujos gabacha, del viejo oeste, portaba antifaz y luchaba contra los malos, acompañado de su amigo un indio llamado Toro), con eso de toro cabrón, cabrón, (ver traducción anterior) no mames, sólo le faltó decir ‘yo gran jefe toro sentado, líder gran nación Chichimeca, no mames, no mames, está de pánico cabrón”.

Córdova afirma que los talleres con los indígenas resultan más “dramáticos” que los encuentros que sostuvo con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y añade “habría que escribir crónicas marcianas del INE”. “Está de pánico, o acabamos muy divertidos o acabamos en el psiquiatra de aquí, cabrón”.

Pues, este caballero que de igual forma se le escapó la remodelación millonaria que pretendía hacer a su castillo y ganarse muchos millones de pesos por parte de la compañía ganadora por aquello del diezmo, nomás no se le hizo por la presión de los medios y redes sociales.

Ahora ve aterrorizado como se acercan a sus murallas las huestes bárbaras del invasor el Rey Bárbaro Andrés Manuel López Obrador, (seguidor de Gengis Kan) de quien se dice que por donde pisa su caballo no vuelve a crecer la hierba; quien amenaza a los hombres y mujeres de bien con quitarles sus salarios y prestaciones millonarias.

Por lo que Lorenzo el Grande se atrincheró y desde las atalayas de su castillo lanza maldiciones y gritos desesperados a los bárbaros de la plebe muerta de hambre, de piel oscura, que medio habla el idioma, diciéndoles que no rebajará los millonarios sueldos de su reino.

En tanto, Andrés Manuel el Bárbaro espera el momento oportuno, sitiándolo para que se le acaben las provisiones y atacarlo, sabedor que el tiempo está próximo.

Bueno, ya en serio, de verdad que da coraje como estos tipos descarados, vividores del pueblo del cual se mofan, ahora pretenden hacerse las víctimas y encabezar a sus trabajadores (¿) para que no les disminuyan sus sueldos. ¡Ajá! y de paso el de ellos. Cuando su única cualidad es haber sido cuate del Presidente en turno y desde ahí decir pura estupidez, tratando de cuidar a su patrón.

En fin, que el ascenso al poder de Andrés Manuel el Bárbaro puso a temblar a toda la alta burocracia. Ojalá verdaderamente permeé todas estas propuestas en los burócratas de abajo y mandos medios que son los que hacen la chamba para que otros se luzcan.