/ lunes 1 de junio de 2020

Acciones contra la crisis sanitaria y económica

En la actualidad, la humanidad está entrando a una nueva forma de vida ocasionada por la Pandemia del Covid-19, que ha provocado enormes repercusiones en el terreno económico, ya que se han detenido un importante número de actividades, entre ellas la turística.

Para el caso de nuestro país, el freno que ha observado en las últimas semanas la denominada industria sin chimeneas posiciona con gran firmeza en el debate público la necesidad de adoptar estrategias especializadas para mitigar los efectos adversos. En virtud de lo anterior, el pasado miércoles presenté ante la Comisión Permanente la iniciativa que reforma el artículo 18-A de la Ley Federal de Derechos con el objeto de analizar de mejor manera el ejercicio de los recursos obtenidos por los derechos que se cobran a los turistas extranjeros que visitan nuestro país, conocido como el Derecho de No Residente o DNR.

Sobre este particular, en la Ley Federal de Derechos vigente se establece que los ingresos que se obtengan por la recaudación de este derecho se destinarán en un 18% al Instituto Nacional de Migración, para mejorar los servicios en materia migratoria en proporción, en un 2% a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, para fortalecer la capacidad institucional del organismo, así como los servicios de atención que proporcione la materia, y el 80% restante se destinará para estudios, proyectos e inversión en infraestructura que determine el gobierno federal, con objeto de conectar, fortalecer, generar accesibilidad e iniciar o mejorar los destinos turísticos del país.

Ahora bien, la propuesta de modificación reside en una reconfiguración de la distribución de los ingresos atendiendo el siguiente orden: 18% para el Instituto Nacional de Migración, 2% para la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, 60% para el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, el cual destinará el 90% exclusivamente para la promoción turística del país y de las entidades federativas y un 10% para los estudios, proyectos y la inversión en infraestructura que éste determine, con el objeto de iniciar o mejorar los destinos turísticos del país. Y el 20% restante para la construcción de un fondo de reserva para hacer frente a eventos de fuerza mayor o casos fortuitos, como lo es el cierre inesperado de actividades por una pandemia.

Cabe señalar que este fondo será administrado por el gobierno federal y deberá contar con reglas de operación definidas por la Secretaría de Turismo, para que sea ejercido por el gobierno federal y las entidades federativas para apoyar la continuidad de los empleos generados por las actividades turísticas en el país cuando estos se vean perjudicados por causas de fuerza mayor o caso fortuito.

Además, es menester señalar que en los años siguientes a la crisis, esta reconfiguración del Fondo servirá como una muestra de responsabilidad financiera gubernamental dotando de mayor seguridad a los que se dedican a las actividades turísticas, promoviendo una mayor inversión, así como la creación de más empleos y mejor remunerados.

Miles de familias mexicanas que dependen del sector turístico requieren de apoyos claros y eficaces en estos momentos extraordinarios a los que nos ha llevado la Pandemia del Covid-19, donde los tres órdenes de gobierno deben trabajar en coordinación para brindar las mejores herramientas que respalden la continuidad de los empleos relacionados con actividades turísticas.

Guerrero, al ser un Estado que depende en gran medida de la industria sin chimeneas, ha sufrido las consecuencias de la Pandemia con daños desastrosos para toda la cadena comercial turística. Por ello, es indispensable traducir las acciones gubernamentales en medidas oportunas y eficaces que otorguen a los habitantes las respuestas para combatir la crisis, al tiempo de implementar de forma paralela otras medidas como la disminución del costo de la luz eléctrica, programas de apoyos económicos y fiscales para las MyPymes, el otorgamiento de un ingreso básico, pruebas masivas de detección del Covid-19 y dar un bono económico a los trabajadores de salud. Y así, salir de la mejor forma posible de la crisis que ya se vive.

*Senador de la República

En la actualidad, la humanidad está entrando a una nueva forma de vida ocasionada por la Pandemia del Covid-19, que ha provocado enormes repercusiones en el terreno económico, ya que se han detenido un importante número de actividades, entre ellas la turística.

Para el caso de nuestro país, el freno que ha observado en las últimas semanas la denominada industria sin chimeneas posiciona con gran firmeza en el debate público la necesidad de adoptar estrategias especializadas para mitigar los efectos adversos. En virtud de lo anterior, el pasado miércoles presenté ante la Comisión Permanente la iniciativa que reforma el artículo 18-A de la Ley Federal de Derechos con el objeto de analizar de mejor manera el ejercicio de los recursos obtenidos por los derechos que se cobran a los turistas extranjeros que visitan nuestro país, conocido como el Derecho de No Residente o DNR.

Sobre este particular, en la Ley Federal de Derechos vigente se establece que los ingresos que se obtengan por la recaudación de este derecho se destinarán en un 18% al Instituto Nacional de Migración, para mejorar los servicios en materia migratoria en proporción, en un 2% a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, para fortalecer la capacidad institucional del organismo, así como los servicios de atención que proporcione la materia, y el 80% restante se destinará para estudios, proyectos e inversión en infraestructura que determine el gobierno federal, con objeto de conectar, fortalecer, generar accesibilidad e iniciar o mejorar los destinos turísticos del país.

Ahora bien, la propuesta de modificación reside en una reconfiguración de la distribución de los ingresos atendiendo el siguiente orden: 18% para el Instituto Nacional de Migración, 2% para la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, 60% para el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, el cual destinará el 90% exclusivamente para la promoción turística del país y de las entidades federativas y un 10% para los estudios, proyectos y la inversión en infraestructura que éste determine, con el objeto de iniciar o mejorar los destinos turísticos del país. Y el 20% restante para la construcción de un fondo de reserva para hacer frente a eventos de fuerza mayor o casos fortuitos, como lo es el cierre inesperado de actividades por una pandemia.

Cabe señalar que este fondo será administrado por el gobierno federal y deberá contar con reglas de operación definidas por la Secretaría de Turismo, para que sea ejercido por el gobierno federal y las entidades federativas para apoyar la continuidad de los empleos generados por las actividades turísticas en el país cuando estos se vean perjudicados por causas de fuerza mayor o caso fortuito.

Además, es menester señalar que en los años siguientes a la crisis, esta reconfiguración del Fondo servirá como una muestra de responsabilidad financiera gubernamental dotando de mayor seguridad a los que se dedican a las actividades turísticas, promoviendo una mayor inversión, así como la creación de más empleos y mejor remunerados.

Miles de familias mexicanas que dependen del sector turístico requieren de apoyos claros y eficaces en estos momentos extraordinarios a los que nos ha llevado la Pandemia del Covid-19, donde los tres órdenes de gobierno deben trabajar en coordinación para brindar las mejores herramientas que respalden la continuidad de los empleos relacionados con actividades turísticas.

Guerrero, al ser un Estado que depende en gran medida de la industria sin chimeneas, ha sufrido las consecuencias de la Pandemia con daños desastrosos para toda la cadena comercial turística. Por ello, es indispensable traducir las acciones gubernamentales en medidas oportunas y eficaces que otorguen a los habitantes las respuestas para combatir la crisis, al tiempo de implementar de forma paralela otras medidas como la disminución del costo de la luz eléctrica, programas de apoyos económicos y fiscales para las MyPymes, el otorgamiento de un ingreso básico, pruebas masivas de detección del Covid-19 y dar un bono económico a los trabajadores de salud. Y así, salir de la mejor forma posible de la crisis que ya se vive.

*Senador de la República