/ jueves 28 de mayo de 2020

Acapulco entre el hambre y la pandemia del Covid-19

A medida que la pandemia del Covid-19 se ha ido expandiendo en el puerto de Acapulco, nos ha obligado al aislamiento obligatorio y que se suspendieran casi la totalidad de las actividades del sector productivo, que está provocando la escasez de alimentos.

Al margen de las donaciones que hacen instituciones privadas y organizaciones civiles, para armar paquetes con artículos de primera necesidad, que sin duda han ayudado a paliar la necesidad de alimento de los acapulqueños, se requiere de otras acciones para ayudar a la gente.

Por eso debo de reconocer el esfuerzo que está haciendo la presidenta municipal, Adela Román Ocampo, que ha instalado comedores comunitarios en algunas colonias y reparten la comida entre las familias más necesitadas.

Sin embargo, me he percatado que, los comedores comunitarios son insuficientes y urge que se gestionen más recursos para instalar más espacios de este tipo, toda vez que al correrse la voz de los que ya operan, se aglomeran más personas.

Esto, como es lógico, los expone al contagio y que aumenten los pacientes de coronavirus, es por eso que se debe gestionar ante el gobierno federal, más recursos para atender la crisis alimentaria que existe en estos momentos en el puerto.

Pero también nosotros tenemos que cumplir con las medidas preventivas para frenar la propagación del coronavirus, como es quedarse en casa y si salimos a la calle mantener la sana distancia, así como usar el cubrebocas.

Aunque el problema, es que, si no se atiende la crisis alimentaria difícilmente se mantendrá el aislamiento obligatorio, pues seguirán abandonando sus casas para buscar algo que comer y llevarlo a sus familias.

Así que no hay de otra, instalar más comedores comunitarios o esperar las consecuencias por aumentar la movilidad en las calles y avenidas, que, por desgracia sigue siendo el epicentro de contagios del virus.

A medida que la pandemia del Covid-19 se ha ido expandiendo en el puerto de Acapulco, nos ha obligado al aislamiento obligatorio y que se suspendieran casi la totalidad de las actividades del sector productivo, que está provocando la escasez de alimentos.

Al margen de las donaciones que hacen instituciones privadas y organizaciones civiles, para armar paquetes con artículos de primera necesidad, que sin duda han ayudado a paliar la necesidad de alimento de los acapulqueños, se requiere de otras acciones para ayudar a la gente.

Por eso debo de reconocer el esfuerzo que está haciendo la presidenta municipal, Adela Román Ocampo, que ha instalado comedores comunitarios en algunas colonias y reparten la comida entre las familias más necesitadas.

Sin embargo, me he percatado que, los comedores comunitarios son insuficientes y urge que se gestionen más recursos para instalar más espacios de este tipo, toda vez que al correrse la voz de los que ya operan, se aglomeran más personas.

Esto, como es lógico, los expone al contagio y que aumenten los pacientes de coronavirus, es por eso que se debe gestionar ante el gobierno federal, más recursos para atender la crisis alimentaria que existe en estos momentos en el puerto.

Pero también nosotros tenemos que cumplir con las medidas preventivas para frenar la propagación del coronavirus, como es quedarse en casa y si salimos a la calle mantener la sana distancia, así como usar el cubrebocas.

Aunque el problema, es que, si no se atiende la crisis alimentaria difícilmente se mantendrá el aislamiento obligatorio, pues seguirán abandonando sus casas para buscar algo que comer y llevarlo a sus familias.

Así que no hay de otra, instalar más comedores comunitarios o esperar las consecuencias por aumentar la movilidad en las calles y avenidas, que, por desgracia sigue siendo el epicentro de contagios del virus.